sábado, 26 de diciembre de 2009

Recuerdo

Casi nunca escribo sobre mí tan directamente, sino escribo sobre mí, en la ficción de una historia, en el ocultamiento de un relato, en la protección del pasado. Pero quería compartir algunas cosas que me han estado dando vueltas estos días

Ella era una chica especial, de esas que sólo aparecen en la vida creo yo una o dos veces, nos conocimos en una academia del Centro de Lima. Aunque cada uno seguía caminos muy diferentes, ella le gustaba las matemáticas, yo amaba las letras. Nos hicimos amigos y algo más. Ese algo más lo explicaré líneas abajo, pero no ese eso que quizás amigo lector hayas pensado.

Esta historia no estaría completa sin mis otros dos mejores amigos en esos tiempos. Éramos cuatro, pero al final se hicieron tres, ¿porque? , bueno entre ella, mi amigo, y yo surgió otro tipo de relación, una más peligrosa, más complicada que la simple amistad.

A los amigos siempre los une algo que los dos hacen, comparten o les caracteriza, algunos son los mismos gustos, los mismos hobbyes. A mi amigo y a mí nos unió una mujer. Es algo gracioso cuando se piensa en eso, porque en una situación así yo debería llevarme mal con mi amigo, no caerme o enemistarme, en teoría era mi competencia. Pero no era así, es complicado de explicar, pero normalmente es difícil que no te caiga una persona como él.

Bueno lo que ocurrió que los dos nos enamoramos de “ella”, los dos las queríamos, los dos la amábamos, ¿quién más? No lo sé. Siempre pensé que ÉL la amaba más, porque quizás lo demostraba o sabía demostrarlo más. Yo era un sujeto algo más reservado, bueno y soy debo decir.


ELLA parecía querernos a los dos por igual, pero quería más a ÉL porque lo demostraba más como dije antes. Yo nunca traté de conquistarla abiertamente, por varias razones. Sólo diré la primera.

ÉL la conoció primero, y desde el primer día la amó. Yo lo conocí a ÉL y luego me hice amigo de ELLA, pero la amé después. Fue un semestre de estudios, flirteos, sentimientos encontrados, aventuras, los mejores cuatro meses que recuerdo haber pasado.

Pero a pesar de todo, yo no la tuve, ÉL sí, (eso lo supe mucho tiempo después). Cuando terminó el ciclo, como sucede casi siempre nos separamos todos. Al mes nos comunicábamos, a los tres meses también, al año alguna llamada. Después las cosas se fueron enfriando mucho. Yo aún la pensaba, pero ciertas cosas que no sabía y me enteré después hicieron que me mantuviera siempre al margen.

Sin querer saber nada de nadie, ni que pasaba con los otros. Sólo mantenía comunicación con mi otro amigo, en este caso el tercero, que en realidad desarrolla un papel importante dentro de esta historia, pero en este pequeño resumen lo he dejado de lado.

Recuerdo que la última vez que nos reunimos los cuatro fue para el cumpleaños de ELLA, nos reunimos los tres en el centro de Lima, y luego fuimos a su casa. Fue un viaje largo, juntarnos esa vez fue la “última aventura”, que tuvimos por esas calles.

Tomamos algo, bailamos, y a las 12 nos regresamos. Si hubiera sabido que esa era la última vez que la vería, le hubiera dicho muchas cosas, cosas que no dije, y que creo ya no las diré.

Mucho tiempo después nos reunimos para encontrarla, pero ella ya no estaba en el Perú. Y yo seguí con mi vida y ya había olvidado todo ese asunto. El domingo que campeonó la “U”, creo que fue 13 de diciembre, ELLA me dejó un mensaje, quería saber de mí, que había pasado con su amigo después de tanto tiempo. Son casi 5 años.

Y hasta el día de hoy 26 de diciembre no le escrito, la razón no la sé, no estoy seguro realmente de lo que siento. Como dije ya había olvidado todo ese tema, esa historia, ya la había olvidado a ella, si es que no la había olvidado, pues ya no la pensaba.

Mi mejor amiga me dice que la escriba que no sea resentido, orgulloso y esas cosas. La verdad no sé cuál es el sentimiento adecuado para describir la situación. Solamente sé que han pasado casi dos semanas y no le escrito.


El video que pongo es porque ese día 13 de diciembre escuche esta canción.


sábado, 19 de diciembre de 2009

Declaración de casamiento

Si tú te casas conmigo,prometo que pelearemos todos los días,
y habrá veces que tendré que ir a buscarte a la casa de tu madre
a traerte conmigo y a los chicos.

Que habrá veces que me harás dormir en el sillón de la sala
por haber llegado tarde de alguna borrachera con los amigos

Prometo que si te casas conmigo, vamos a discutir
por cualquier cosa, por las llaves que perdiste, o ese beso
de adiós que no nos dimos en la puerta.

Tedremos momentos buenos, de amor y sociego, pero
tambien habrá aquellos donde quizás no quieras seguir,
porque la vida cada vez es más dura y querrás dejarme.

Y cuando estés lejos de mi,tranquila, recordarás lo que
hemos pasado, lo que sufrimos para estar juntos y aquel
amor que nos prodigábamos.

Prometo que si te casas conmigo, solo he de amarte
aunque tú no quieras, aunque yo no lo desee.
Sólo he de amarte.Por encima de las cosas,
por encima de las otras, de los problemas, de tus padres.
Yo sólo he de amarte


viernes, 11 de diciembre de 2009

Siempre

Según la leyenda x) .En 5 ciclo para el curso de audiovisuales teníamos que hacer un video musical, la idea era chevere, todos querían imponer sus canciones e ideas. En una clase el profesor trajo videos de ciclos anteriores para que los viéramos y nos dé una idea de lo que podemos hacer.

De los muchos trabajos este me llamó la atención (creo ke a todos), porque el profesor empezó a contar que los chicos que salen en el video al principio eran solo amigos, y que al hacer el trabajo, entre grabación y grabación se enamoraron y se quedaron juntos.

De más está que decir que esta pequeña historia emocionó a todos, bueno sobre todo a las chicas, y animó a más de uno a hacer un video romántico.
El profesor dijo que todavía seguín juntos y que la última vez que los vio la chica levaba un anillo de compromiso.

También hubo muchos que pensaron que le profe los estaba floreando, quizás para motivarlos a poner empeño en el trabajo. Sea como sea, me gusta pensar que esa historia es real, yo creo que sí. Una vez en 6 ciclo caminaba por la universidad y los vi, una vez, fue rápido, eran ellos, los del video, bueno si no eran ellos, eran muy parecidos , casi idénticos.

Mi grupo hizo un video con la canción de friends, quizás otro día lo cuelgue.

"Si es que lo encuentro dentro de mi desordenado cuarto, o en el yotube, aunque creo que ya no está, porque lo bajaron por infringir las leyes de propiedad


viernes, 4 de diciembre de 2009

Yo te miro

Tú me miras, yo te miro, él me mira, yo lo miro,tú lo miras, él te mira, ustedes se miran,los dos me miran, yo los miro.Los dos se ríen, yo me río.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Bécquer y su balcón

Cuenta la leyenda que antes de que Gustavo fuera el inmortal poeta Gustavo Adolfo Bécquer, era solamente un chavalillo sevillano, de ojos saltones y cabellos alborotados, de mirada perdida y apariencia taciturna.

Vivía con un pariente en Madrid, y mientras no se la pasaba trabajando, andaba por ahí, sin rumbo fijo, y de tumbo en tumbo.

Fue así que una mañana paseaba por un parque cavilando sus primeros poema-supongo yo-, andaba diciendo eso de “Que es poesía”” ¿qué es poesía? Hum ¡!qué es poesía!!
Eres túuuu, le gritaronn, era un panadero XD, no, no, no creo que pasara eso, imaginemos algo más romántico, algo que conmueva nuestros insondables sentidos.

Retomemos, iba caminando, ¿qué es poesía?, ¿qué es poesía?, y la vio, no me refiero a ese la vio, sino que vio una ¡imagen hermosa!, ¡un paisaje celestial!, ¡una figura exquisita!, ¡!una representación majestuosa!¡ Una mujer.

Eres tú-dijo él- y resolvió su interrogante. Ella esta perfecta en un alto balcón, un típico balcón madrileño, de adornos barrocos con volutas, y arcos de medio punto. Con unas enredaderas que caían hasta el suelo y unas golondrinas que cantaban alrededor. ¡!Qué imagen no!!, claro, de donde creen que salió eso de “Y volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, volverán las tupidas madreselvas, pero esas que aprendieron nuestros nombres esas no volverán…

Bueno ya saben el resto. Ella estaba parada en el medio con la mirada puesta en el horizonte, como si esperara algo. Bella y preciosa con un vestido larguísimo que cubría sus pies.
Fue amor a primera vista, un flechazo, como diría chespirito, le dio “malacatonche”.
Y bueno, ahí comenzó todo, ella fue su musa, su numen, su inspiración, la fantasía que necesitaba para que sus poemas queden en la posteridad.

Sus amigos (siempre muy entrometidos), se dieron cuenta de que el chaval, ya no iba de juerga con ellos ni a buscar camorra, los dejaba colgados. Entonces se dieron cuenta de lo obvio, que el muchacho estaba enamorado de una bella pija, y que la condenada debiera ser muy maja para traerlo así.

Para suerte de Gustavillo sus amigos la conocían, era parte de su grupo, pero él no la conocía. Sus amigas le dijeron –Gustavo te hago el bajo, sus patas-Te hago la taba.
Pero él de forma muy estoica decía-No-. ¿Por qué?, es difícil de explicar, pero vamos a intentarlo.

Cuando la conocío, ella fue todo, todo para él, por ella logró escribir, le dedicó sus primeros versos y coplas. Pero quizás sabía que para que eso funcione debería ser así. De lejitos nomás, como una estrella que se mira de lejos y nada más
.
Para Gustavo había dos mundos el terrenal y mundano y el celestial, ideal, el de las ideas. En el ideal todo es perfecto, y a la vez utópico, transparente, divino, empíreo.
En el mundo real su amor no hubiera existido, por consiguiente no hubiera podido escribir, conocerla hubiera destrillado ese amor que él decía sentir. Tonterías de poeta, quien sabe. Pero sus amigos no lo entendieron.

Pero a él no le importó, he hizo lo que hace un genio. Se casó con una mujer que no amó, tuvo hijos que no quiso (nadie lo puede asegurar) y murió joven a los 34 años, como los grandes, casi a los 33 como Jesús pero bueno nadie es perfecto.

Hum, viéndolo así conozco muchos que podrían ser genios, bueno de cualquier manera Gustavo es y será un grande, he dicho, JODERRRRRR

martes, 1 de diciembre de 2009

"Hay mujeres en la vida tan fuertes yo no sé"

Parafraseando al gran César Vallejo y su poema "Hay golpes en la vida tan fuertes yo no sé:

Hay mujeres en la vida tan "fuertes yo no sé´
"Mujeres como Alejandra que con su elegancia
y prestancia a la hora de caminar hace palpitar
a mil mí sufrido corazón,
mujeres como Andrea con sus ojos de rubí
y su piel color canela, hay otras que con un gesto
y dulce sonrisa provocan una excitación tal
en el rostro más serio, y en la mirada más fría.

Hay mujeres en la vida tan "fuertes yo no sé",
tan bellas, tan radiantes, tan galanas,
como si toda la hermosura del alma se juntara en su mirar.

Son muchas como la arena del mar, tantas que es difícil contar,
pero son, te hipnotizan, se burlan y se van,
y el pobre hombre vuelve los ojos,
tratando de recordar todo lo vivido,
y sólo encuentra un fiel vació,
como un beso que no encuentra su destino.
Hay mujeres en la vida tan fuertes, yo lo sé. XDDDDD

viernes, 20 de noviembre de 2009

Alejandro y Ana

Alejandro: Todo mi afecto puse en una ingrata y ella inconstante me llegó a olvidar,si así se trata un cariño sincero, amor, amor no quiero, no quiero más amar.

Ana: No existe amor, todo está roto.Te amé, no te amo ya: piénsalo al menos.

Alejandro: Tú sabes que juramos yo ser tuyo, y tú sólo mía. Yo cumplí, y tú no te acordaste más, mayor, mayor falsía, jamás hallar espero, amor,amor no quiero, no quiero más amar.

Ana:Mi amor lo has destrozado sin piedad; mi orgullo una vez y otra vez pisaste insano,más nunca el labio exhalará un murmullo para acusar tu proceder tirano.

Alejandro: He deseado a otras lo confieso, pero solamente a tí, te he querido.Contigo solamente fui vencido bajo el arma triunfante de tu beso.

Ana: Ni una palabra quedará, siquiera, amor que eras mi amor, que eras mi vida. Ya no te digo adiós, ni hay despedida ni volveré a llorar por lo que fuera.

Alejandro: Yo te digo que por encima de las tentaciones por encima de las oscuras seducciones,por encima de los besos que he robado,a ti te amé y hoy a ti te amo.

Ana: Amor que eras mi amor, estas tan lejos que tu imagen se vela en los espejos y está la niebla donde había llamas.

Alejandro: No, no digas adios aún, mi amor, no se se olvida de tus dulces caricias. Nuestro tiempo no es pasado, es ceniza que renace, con un pensamiento tuyo, con una sonrisa basta.

Ana: Oigo voces, pero no te escucho, oigo que rondas pero no te veo, vuelvo a escuchar tu voz, pero no creo. Ya no importa si estás ni si me llamas. Así debe de ser nuestro destino, un camino errante sin regreso.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Todos tienen una Sheccid

A veces he pensado que esto de la soledad es sólo un momento pasajero, que se irá con el tiempo, con la llovizna de Lima, y sus mañanas frías. Voy a la universidad, entro a clases, pero no escucho a los profesores, o en su mayoría (sobre todo si es relaciones públicas). Falta muy poco para que acabe el ciclo, y siempre estoy tanteando a algo o a alguien.

Ya llegará, digo yo, aparecerá delante de mí, y sin importar que sea un tipo muy distraído, desentrañará mis sentidos, sacándome de mi ensimismamiento. Lo he buscado desde que despierto por inercia en la mañana, intento pensar que me lo cruzaré el bus para ir a mis clases, que subirá con un libro en la mano, y con la otra acomodándose el cabello. En sus diferentes formas o combinaciones será única no porque sea perfecta sino porque yo lo pienso así.

Converso con los amigos y ellos hablan de aquello, puedo ver su disfrute en los parques y en los bares de café. Ya llegará pienso de nuevo, es cuestión de tiempo, de tratar, de transar, de estar con los ojos abiertos.

Quizás lo he idealizado, quizás lo he visto pasar y no hecho caso, frente a mi rostro, mis pupilas y mis manos. Me ha dicho hola ¿cómo estás? ¿Quieres pasear un rato? Ha estado sentado frente a mí, me ha acompañado en esos días de trabajo ¿y no lo he visto?

No lo sé, yo sigo buscando, yo sigo tratando, no me doy por vencido, no retrocedo un paso. Yo busco: el amor.

jueves, 15 de octubre de 2009

"Como me gustan las colegialas"

A los 15 años mi imagen de una mujer sexy era una adolescente vestida de colegiala. Mientras otros de mis compañeros pensaban en mujeres vestidas como ardientes polícías, o sensuales enfermeras, en sus más soñadoras fantasías sexuales.

Bueno de más esta decir que en mi colegio las chicas no llevaban esos aburridos trajes de tirantes y vestidos color gris, como de colegio estatal.Además que ellas como todas féminas no hacían caso a esa fenecida regla de llevar las faldas debajo a de las rodillas, mostrando algo más para deleite de nosotros.

Uno de mis defectos, aunque no se si en este caso es un defecto o fue una suerte de virtud, pero a veces tengo la costumbre de hablar en voz alta, sólo, como loco, o como el chavo del ocho que echaba un exhabrupto cada vez que todos se callaban.

Regresaba del colegio como todos los días, pensando en mil cosas y tonterías de adolescente, con la camisa afuera, y la chompa en la mano. Mi casa quedaba en la Villa Militar Este, en Chorrillos, que es un recinto de iguales casitas para los oficiales.

Mi casa quedaba casi al final de todas, así que el camino se hacía largo, casi siempre hacía el mismo camino. Y así llegué a una esquina y voltee para mi casa que quedaba al fondo de la cuadra. Ya no recuerdo exactamente que estaba pensando, cuando al estar caminando escucho unas risas, primero despacio como un rumor, luego más fuerte y estridente, tan bullicioso que me sacó de mi ensimismamiento.

Casi frente a mí , ví a unas colegialas, supongo de mi edad, estaban sentadas encima de un carro, riendo y soltando carcajada. Me miraron y reían.

Luego entendí, había hablado en voz alta, ¿qué había dicho? Pues creo que algo así fue"como me gustan las colegialas".

Lo que yo habia pensado en mis pensamientos, lo había dicho en verdad. Avergonzado, caminé sin mirarlas, con la cabeza a suelo, apresurando el paso hasta mi casa.

Al otro día, casi ya me habia olvidado del hecho, como costumbre realizé el mismo camino, doblé la esquina, y las ví de nuevo en el mismo auto, con sus trajes sexys, con su cabellos rubios, y piel lozana.

Ya era muy tarde y vergonzoso retirar el paso, ellas me vieron. Así que actuando como actúan los hombres, sin cobardías, ni medias tintas, y actuando como no lo hago siempre me acerqué a ellas.

Me vieron venir, riéndose y mirándose entre ellas. Fue un encuentro único, hablamos, conversamos un muy buen rato, y para sorpresa mía y supongo más de ellas,nos caímos muy bien. Y nos volvimos algo así como amigos.Pero eso ya es otra historia.

domingo, 11 de octubre de 2009

Yo sé que

Yo sé que no tengo que esperarte
que mi amor fue solo ilusión de medianoche
ahora o más adelante, es sueño que al amanecer desaparece

Yo sé que nunca hubo un nosotros
ni siquiera un "tú y yo"que lo nuestro,
si es que un día hubo algo
sólo fue una imitación del amor.

Yo sé que no escribiste nuestros nombres en tu diario,
ni yo los nuestros en aquel árbol
que de todo lo acontecido
sólo guardas un recuerdo vago.

Yo sé que no te libras
de un amor mal pagado,
porque entre nosotros no hubo amor,
sólo la costumbre de besarnos

viernes, 2 de octubre de 2009

Grítale al mundo

Grítale al mundo que te engañado
que una pobre mujer por mí ha sido burlada

Que su puro amor es bien perdido
y que su honor yo he mancillado
que le mentido, que la injuriado

Promesas de amor, yo prometí
amor eterno le juré

Pero no entendsite que
un sólo beso yo pedí
fuiste tú con tus caricias
la que inició la noche larga
la que con sus besos
propició mi andar ardiente

No te quejes, ya es muy tarde
ya no eres esa niña de los ojos de papá

Así que grítale al mundo que te engañado,
te he mentido y me burlado.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Si buscas una razón

Si buscas una razón, no encontrarás
una carta en el buró de tu cuarto
sólo un taza de café a medio beber
y una hoja de afeitar a medio usar.
Si en las tardes andas buscándome
sólo estará mi rastro, huella del pasado
como halo intermitente.
Si en las noches buscas abrigo,
recuerdo de caricias subrepticias
queya no estarán contigo.
Mi recuerdo será presencia permanente
marca irrevocable, posesión ya perdida
Explicaciones que no son dables
solo incrementan tu amargura
soy culpable; ya lo sé
pero eres tú quien duda.
No permitas malgastar "tu fuerza"
en causas perdidas, el deseo de tu pecho
no merece silencio sombrío, llamado ciego.
Si buscas razones claras, no las hay
solo palabras dichas de nuestra última cita
y sólo anotaciones hechas en nuestro último libro

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Hay momentos escasos como estos

Hay momentos escasos como estos
que te pienso y no estás conmigo
son tiempos fugaces, cortos,
sublimes y sin contadicciones

Y pretendo entender la decisión que tomaste
sin importar el amor que nos unía.

Hay momentos en las noches
que presumo dormir pero es mentira
te pienso, recuerdo y te quiero
aunque ya no estés con vida

No reclamo nada, no pido juicio,
no exigo demanda, sólo trato de entender
el porqué de tu partida, la razón de mi desdicha.

Tuvimos errores, yo lo sé
momentos críticos también
quizás no fuimos el uno para el otro
ni nuestra historia cuento de hadas


Pero siempre busqué final feliz
el episodio principal de nuestra vida,
la cita romántica prefecta,
un solo momento de alegría.

Hay momentos escasos como estos
donde pensarte es perderte de nuevo
en los que tenerte es sólo sueño, y yo
ya no sueño, porque presumo dormir.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

SHAKESPEARE

Un profesor nos contaba esta divertida anécdota cuando quería dar una lección de sencillez y ubicuidad a sus alumnos. Él y un amigo colega suyo asistieron a un seminario de literatura cuando los dos eran jóvenes estudiantes. Como todo joven, ávido de conocimiento,con toda la fuerza y pedantería de la juventud, este amigo era de los tipos que se ufanaban de su conocimiento e inteligencia. Cosa que no está del todo mal, si es que no haces sentir mal a las otras personas o cuando pierdes la perspectiva de las cosas.

La universidad había invitado a un reconocido crítico literario de origen extranjero, muy importante en el ámbito de la literatura universal. Ellos estaban en primera fila a la expectativa de lo que aquel hombre de letras iba a decir.

El sapiente sujeto, un hombre entrado en años, se paró frente al público y se preparó para empezar su exposición. El tema "Shakespeare y el teatro inglés."

Empezó haciendo una breve introducción sobre el teatro inglés del siglo XVI, para luego empezar a disertar sobre el mundialmente conocido "Cisne de Avon".

- ...él, poeta, escritor, dramaturgo, el señor Sir Willian Shakespeare...,empezó a decir el orador

En ese momento el amigo del profesor cortó el discurso con su intervención, diciendo que el expositor había pronunciado de forma incorrecta el nombre del esctitor inglés. Todos se quedaron atónitos ante tal situacion, es muy poco respetuoso cortar de esa manera la conferencia.¿Qué había pasado?

Según este amigo el orador había pronunciado el apellido del escritor inglés tal como suena, o se leería (shakespeare). Porque se escribe así (shakespeare), pero se pronuncia algo parecido a (Shecspier ).

El altivo amigo dijo: No se pronuncia (shakespeare), sino ( Shecspier )

El viejo expositor a pesar de ser extranjero pronunciaba bien el español, miró a su
acusador con ojos altivos, con toda esa fuerza de espíritu y enseñanza que dan los años y dijo.

-Tiene usted razón Shakespeare es una palabra inglesa y por lo tanto debería pronunciarla de forma correcta, ésta y todas las demás.

Y lo que hizo a continuación nos dejó más atónitos aún. El muy sabido orador a partir de ese momento terminó el resto de la charla hablando en inglés. De más está decir que sólo unos cuantos lo entendieron, cuantos, en los que no se encontraba el muy orgulloso y ahora avergonzado amigo, que, hundido en su silla quería decir esa frase "trágame tierra". Mientras todas las miradas se dirigían hacia él queriéndolo matar"".

Quizás lo que quiso demostrar el expositor extranjero es que si se encontraba en Perú debería hablar y pronunciar correctamente el español. Ya cuando este en Inglaterra o USA, o en un país europeo, se preocuparía por hablar su lengua.

Mientras tanto al amigo del profesor entendió que a veces es mejor quedarse callado, porque podemos hacer el ridículo y caer en el burla como le pasó a él.

sábado, 1 de agosto de 2009

Café

Andrés ingresa a la cafetería que acostumbra ir todos los viernes después de salir del trabajo. Entra a paso pausado y se dirige a la barra a tomar su bebida preferida,un café con crema. Pide, paga y se acomoda en el asiento para difutarlo. Da un sorbo y medio distraido piensa en lo bueno que está, toda la mañana ha estado ruiseño, pensativo. Sus ojos recorren el lugar vagamente, cómo esperando algo, vuelve a dar otro sorbo cuando su mirada se encuentra con otra, una mirada penetrante, femenina, cautivadora. El encuentro visual hace que Andrés pierda "equilibrio" y deje caer algo del líquido por la comisura de sus labios.

-Mierda-dice-en voz baja. Piensa que de nuevo ha quedado como un tonto frente a una mujer. La chica se acerca lentamente y se sienta a su derecha, con un encanto natural acomoda su bolso frente al mostrador y pide un café negro.

-Hola-Saluda ella de forma muy casual

-Hola. La mira embobado hay algo en su mirada que lo "desarma" y le impide actuar con normalidad. Algo que ya ha sentido antes, una sensación que no es nueva. Esa mirada cautivadora, esos ojos verdes penetrantes, que nunca como hoy los vió tan cerca.

-Te acuerdas de mí-dice ella-.Como no acordarse hasta estuvo pensando en ella esa mañana en el trabajo, los amigos, la universidad, la univesidad...

Aún a pesar tenerla frente a él, parecía tan lejana, tan etérea, díafana.

-Claro, la San Martín, ahh 3 o 4 ciclo creo. En realidad se acordaba a la perfección los ciclos que había estudiado con ella. La vio por primera vez en 3 ciclo, aunque no la conocía, la volvió a encontrar en 6 ciclo y seguía sin conocerla.

-Esboza una sonrisa-Si me acuerdo más de el último ciclo

-Si, ha pasado mucho tiempo, y como has estado

-Viajando, conociendo lugares, personas, aquí, en todos lados...Mientras hablaba, Andrés recordaba los días en la facultad, los días en los que paraba enamorado de ella, y sin poder acercarse.

-Pues yo tengo un trabajo de oficina, trabajo en la Municipalidad de Lima, tu sabes burocracia pura. Ella sonríe, con esa forma especial que tiene, entre maliciosa y dulce.

-Y sigue apasionandote la fotografía. Él quería preguntarle otra cosa pero son esa clase de preguntas que salen en situaciones algo incómodas, cuando no sabes o no tienes que decir.

-Algo sorprendida ella dice-Se me notaba tanto jaja, bueno he trabajado en el extranjero como fotógrafa freelance para algunas revistas importantes.

-Bueno nunca me lo dijiste pero siempre te veía con tu cámara, tratando de "aprisonar la realidad", dijo Andrés en tono bromista

-Te hubieras acercado alguna vez, quizás te hubiera hecho un foto gratis- dice ella- en forma graciosa

-Si quizás alguna vez. La verdad hubieron muchas veces en la que él pudo acercarse y decir "hola", pero nunca pudo. También hubieron muchas veces en la que ella hubiera querido que Andrés se acerque, pero él nunca pudo.

-Sigues mirándome de esa forma, no has cambido. Andrés se ruborizó-maldita sea-Él tenía ese problema de mirar fijamente, como embobado. Y aún más sucedía con ella.

-A que te refieres-dijo tratando de aparentar tranquilidad.

-A esa forma, como perdido, lejano, algo tristón, como tanteándome. Bueno no había dicho enamorado que era quizás la descripción más exacta, aunque de repente no era necesario decirlo ya.

-Me mirabas asi en la universidad, en clase, los pasillos, en el patio, siempre tenías esa mirada. La conversación estaba tomando otros rumbos que Andrés no le gustaba descubrir.

-Y porque piensas que te miraba así. Apesar de la normalidad de sus palabras, él estaba medio rígido clavado en su asiento.

-No lo sé, pueden ser muchas cosas-dijo-mirándolo directamente a los ojos. A él le gustaba esa forma como decía las palabras, como retorciendo los labios.

Andrés no estaba seguro de lo que iba a decir a continuación, pensó que era de alguna forma humillarse más, pero ahora las cosas parecían diferentes. Y dijo lo que tendría que haber dicho hace 3 o 4 años.

-Era porque me gustabas.Ella se reacomodó en su asiento, como las personas que reciben una noticia mala y quieren asimilarlo

-Y porque nunca me lo dijiste

-Ahh, bueno , porque,..porque era un idiota. Si quizás esa era la descripción más exacta.

Ella apagó un carcajada y hizo otro gesto que Andrés adoraba en las mujeres. Lentamente con su mano acomodó su cabello largo detrás de un oreja, para oír quizás mejor, él no lo sabía. Son esos hábitos secretos de las mujeres que son encantadores y muy sexys.

-Ha pasado bastante tiempo no, en esos años todos éramos diferentes

- Y algo tontos también ...

Riéron un rato y hablaron de todo un poco, sobre todo de la universidad, los buenos profes, los malos, los que los castigaron, algunas noticias ,chismes, maestros que se casaron, bodas de amigos cercanos. Despues de un rato...

-Ya me tengo que ir, tengo una cita de trabajo. Andrés que simulaba desparpajo, pero se encontraba muy perturbado dijo- Y te volveré a ver

-Siempre vienes a este lugar

-Es mi preferido-dijo Andrés

-Pues la próxima vez que te encuentre invitame un café.

Él la vio alejarse hermosa y bella, pasó por el recibidor, salió a la calle y aún pudo verla por las ventanas transparentes del local. Se alejó con una sonrisa entre labios y lanzó una última mirada hacia el interior del café, de esa forma seductora y sutil que tanto gustaba y perturbaba a Andrés.

domingo, 19 de julio de 2009

La clase de Historia

El profesor Bruno era un sujeto muy amigable y accesible. Siempre tenía una sonrisa a flor de piel y mostraba una gracia inusitada para ser un docente.
Pero antes de graduarse era un alumno más de la facultad de Historia en la universidad San Marcos. Apreciado por todos, querido por muchos. Sobre todo por su enamorada que era presidente del consejo estudiantil. Un puesto importante y para nada despreciable en un claustro universitario donde la opinión y voto de los alumnos si vale.

En cierta ocasión tuvieron la oportunidad de estar solos en un aula de la facultad. Pero no estaban prodigándose besos no caricias furtivas. Estaban hablando de ellos, sus sueños, la fiesta del sábado y de las banalidades que hablan los enamorados cuando están solos.

Y estaban tan despreocupados que no se dieron cuenta que se habían encerrado en una habitación que estaba continua a un aula donde se estaba desarrollando una clase. Entonces empezaron a oír mumullos...

Profesor: Y ustedes saben que el materialismo dialéctico es ... GRRRRRRR. Se oyó un sonido como de vidrio roto.

Alumnos: Ohhh, mierda, la cagadaa, reventó el focoo

Profesor: Tranquilos,debe ser un desperfecto, no se muevan mantengan la calma.

A decir verdad habían reventado los fluorescentes, por las antiguas conexiones del lugar.

Alumnos: Bueno profesor parece que no podremos seguir la clase, vámonos todos.

Eso hubiera sido lo mejor para el "profesor" Bruno. Pero lo que pasó fue que la clase se trasladó al salón continuo según recomendación del profesor.

Fue tan rápido el momento que cuando Bruno y su novia reaccionaron ya estaban en la puerta. Ellos se habían encerrado para tener privacidad. Pero la actual situación se volvía muy comprometedora. En las aulas de esta universidad y muchas otras nacionales, es común encontrar aulas y salones vacíos, desiertos y despejados como pueblos fantasma del viejo oeste.

Y encerrarte con tu enamoradad, novia,trampa, o algo más en un salón de clase era situación común y sabida por todos. Ahora ellos estaban en esta coyuntura sin saber que hacer. Nadie creería que estaban solo conversando. No es que Bruno y su novia tuvieran mala imagen. Él era un alumno respetado, ella actual presidenta del consejo estudiantil, y futura candidata las proximas elecciones de medio año.

Novia: Pucha!! van a entrar acá, nos jodimoss, yo te dije que no viniéramos, mierda Bruno me jodiste.( Sea o no verdad las mujeres siempre nos echan la culpa de todo)

Bruno: Tranquila amor(aunque estaba tan o más desesperada que ella), yo no sé que hago pero te sacó de esta.

Hay veces en las que tenemos que sacrificarnos por amor, en este caso, no importa humillar nuestra dignidad con tal de salvar a la mujer que amamos. Al menos eso pensaba él. Y hay veces en las que mentir y actuar nos puede salvar de una buena.

Profesor: Ah aquí está la llave, pasen muchachos.

Novia: Eres un imbécil, cretino !!!, ¿Cómo pudiste? Engañarme con esa estúpida.

Bruno: Asumiendo su rol . Estas equivocada, yo no te engañado, te han mentido amor

Alumno: Mierda, esto se pone bueno.Brunogueyy, bien guardado lo tenías

Chicas: Que mal Bruno eres de lo peor!!, un tonto por hacerle eso

Esas palabras eran de esperarse. Pero en estos casos siempre hay un amigo defensor

Amigo de Bruno: Eso es mentira, él nunca te engañaría, yo lo conozco bien. Pongo mis manos al fuego por este huevón. Te estás equivocando

Novia: Tú no te metas, ni sabes, yo lo vi

Amigo de Bruno: Pues te has equivocado

Bruno: Que quería que ya no se meta porque estaba haciendo más dramática la situación, dijo. Yo solo te digo que no te engañado,

Novia: Un tanto histérica. Eres un cretino no lo niegues huevón.Bruno se acerca para calmarla Y PLOPPP!!. Recibió una sonora y tremenda cachetada que hizo que Bruno volteara la cabeza. Aunque no habían tenido tiempo para practicar la cachetada, salió tan bien como telenovela mexicana

Profesor: Bueno alumnos vámonos a otro salón, vamos, vamos, rápido

Alumnos: No pues profe, ahora viene lo mejorr.. Oeee., viste ese cachetadónn, sóbate Bruno, mándala a la mierr...

Bueno habían conseguido lo que querían, desviar la atención. Bruno quedo como una perdonado enamorado(nadie creyó bien si la había engañado o no). Pero la fabulosa actuación sirvió para que la novia a puertas de las elecciones estudiantiles saliera airosa en su reputación.

Bruno al verla decidida y bella en el estrado a punto de decir unas palabras como nueva presidenta, recuerda esa ocasión acariciándose la mejilla.

Bruno: Valió la pena.

lunes, 13 de julio de 2009

Mal amigo y Chico bueno...........1

Mal amigo: Oe tío cuando le vas hablar, te has pasado todo el ciclo mirándola como huevón

Chico bueno: Hum estoy esperando el momento justo, no es tan fácil.


Mal amigo: ¿No es tan fácil?, sólo vas y le dices hola, quieres salir el sábado. Y ya listo


Chico bueno: jaja. Bueno con las mujeres que tu sales quizás eso funcione. Ella no es así. no saldría conmigo de esa forma.


Mal amigo: Ahh me olvidaba que ella era "especial". ""La chica de tus sueños!!, tu musa inspiradora, Venus, Andrómeda, tu Yoko Ono!!

Chico bueno: ¿Tú sabes quién es Yoko Ono?. Has estado leyendo( sarcástico)

Mal amigo: Heyy no te pases, quién te crees que soy

Chico bueno: Bueno según el profesor de semiótica, un sujeto que hace copy paste de wilkipedia. Y que ni siquiera se molesta en cambiar el tipo de letra.

Mal amigo: Oye pero esa vez fue porque estaba apurado por lo de Alejandra, tu sabes. Sólo fue una vez

Chico bueno: Bueno tío, a mí no tienes que convencerme.

Mal amigo: Ya ya no me cambies el tema guey, te le vas a declarar o no!

Chico bueno: Primero tendría que conocerla no crees

Mal amigo: Mira Jesús, eso de hacerse el buen amigo, acompañarla a clases, ser el "paño de lágrimas" ya fue, no funciona, es obsoleto, triste, patético amigo

Chico bueno: Bueno eso es tu versión, o la forma como tu eres. No todas son así Josep.

Mal amigo: No todas, pero la mayoría. A ellas les gusta los chicos directos, en una, no los chicos termo.

Chico bueno: Jaja. Siempre hay un tipo de chica o chico para cada uno. Sólo que tú vas por esas chicas.

Mal amigo: "Esas chicas", que es eso

Chico bueno: Bueno osea las que no le importa tener , un affair, una relación no comprometedora.

Mal amigo: Un choque y fuga carajo!!!. Mira la imagen del chico bueno con su caballo blanco tipo príncipe, ya murió.

Chico bueno: Amén!!

Mal amigo: Jaja. Así es guey. Los tipos malos reinamos ahora(bromista)

Chico bueno: Yo no lo creo tanto así, creo que hay una combinación.

Mal amigo: A que te refieres

Chico bueno: Bueno que ahora sería un príncipe salvador que viene en motocicleta, y con la chamarra de cuero.

Mal amigo: Jajaja estás mal guey!!

Chico bueno: Y tú estas enfermo jaja!!

lunes, 29 de junio de 2009

Cuando sucede así

Nosotros teníamos un trato, yo la amaba en silencio y ella me quería en soledad. Nos conocíamos hace un año, a veces hablábamos en la tienda de su padre que quedaba a 3 cuadras de mi casa. Solía ir a tomar algo después de jugar en el parque de la vuelta. A veces bajaba con mis amigos, otras solo. Pedía una gaseosa y me sentaba en la única mesa del establecimiento, ella fingía no mirarme y también fingía estar haciendo algo.


Yo demoraba mi estancia en ese lugar, iba al mostrador y trataba de decir algo ingenioso, pero sólo salían frases hechas y cortadas. Tú aparentabas interés, pero tus labios no decían nada.
Y yo salía perdido y sólo y caminaba hacia mi casa. Y tu te quedabas tranquila y bella.

Pensaba que la próxima vez que la viera sería diferente, que las palabras asaltarían mi mente para decir lo que sentía. Pero tu actitud me hacía tambalear, y pensar que lo nuestro no merecía la pena.

Tendrías que haber dicho yo también te quiero, y yo tendría que haber notado tu inicial miedo, para guiarte y hacer que confíes. No sucedió, no pasó. La desidia y la indecisión fueron fuertes enemigas. Y yo sólo quería amarte.

El tiempo siguió su rumbo ¿porque ha de detenerse ante la cobardía de los amantes? Ya no busque pretextos para ir hablar conmigo. Tu ya no fingías esperar que llegara

lunes, 1 de junio de 2009

Una voz sensual

Una de las múltiples cosas que tienes que hacer al cumplir los 18 años, es sacar tu DNI que vendría a ser el símbolo irrefutable de la madurez y la obtención de la ciudadanía. Dejas de ser un chibolo para ser un hombre. Recuerdo que una tarde llamé a la Reniec, para saber los requisitos y si todavía estaba en el tiempo para sacarlo, o tendría que pagar una multa.

Marqué el número de mala gana porque ya saben cómo es esto de llamar a las instituciones del estado, ¡la bendita burocracia!, el pitido, la contestadora, una música de fondo. Al final espero y escucho una agradable voz de una joven mujer, guaaaaa. Imagínense la voz más linda y sensual que hayan escuchado.

-Ahhhh.. Hola me podría decir los requisitos que necesito para sacar el DNI

-Sí, necesitas una foto tamaño carnet, tu recibo cancelado el Banco de la Nación, y tu partida de nacimiento original. Algo más

-Ayá, no, gracias

-De nada

Recontra oficinezco quizás, pero su voz era música, yo le echaba sus 24 o 25 años a lo mucho, porque a pesar de la formalidad que guardan estas secretarias, ella tenía un registro casi infantil, dulce. Estaba tan volado que olvidé preguntarle cuando era el último plazo para pagar. Llamé de nuevo y hablé como tonto, y sí estaba dentro del plazo, tenía medio mes.

Durante los siguientes días estuve llamando a la Reniec para preguntar las mismas cosas o sobre asuntos que no tenían nada que ver, a veces impostaba la voz, lo hacía grave, grotesca.

-Buenos días hablo con el INEI

-No, señor esto es la Reniec

-Hola amiga hablo con el Banco de la Nación, hasta que hora atienden

-No, joven esto es la Reniec, pero le puedo pasar ese número
.
-Aló hablo con la Municipalidad de Barranco

-Ja no, esto es la Reniec

A veces trataba de ser informal o gracioso, o creerme bacancito

-Hola flaca, sabes puedes ayudarme, tengo que sacar mi DNI pero creo que ya pase la fecha, ayúdame, no quiero pagar

-Lo siento pero ya pasaste la fecha y tienes que hacerlo

- Ya pues mi amor, vamos.

Esa vez creo que me sobrepasé, pero ella sabía que era yo, el único que la llamaba y trataba de hablarle y alargar la conversación. Porque si no me hubiera reportado, no sé, o quizás denunciado por acoso (aunque suene exagerado). Tenía registrado mi número, llamaba de mi casa. Sabía de tanto llamar que su horario era de 8 de la mañana a 2 de la tarde, algunas veces me contestaba con sarcasmo, burbujeando una sonrisa, yo pensaba o me gustaba pensar que esperaba mis inocentes y entrometidas llamadas. Así que me decidí

-Hola, es esta la empresa de publicidad Master Groups

-No es la Reniec (en forma dulce)

-Bueno oye, mira hace tiempo que estamos en esto, no sé cómo hacer para conocerte, o podríamos hablar algún día en un café, puedo invitarte a salir

_......

-Ah, no pienses que soy un pervertido (sí, eso dije), una mala persona o asesino en serie, realmente me interesas, aunque sólo conozca tu voz, me encantas, … me gustas, ah ¿Cómo te llamas?

_.........

Y ya no recuerdo más, creo que escuche el sonido de fondo, el tururú, tururú tururú, y colgó.
Me quedé estupefacto, petrificado en la mesita de mi sala, no era la primera vez que rebotaba, pero si la primera con alguien que ni siquiera había visto, !por teléfono!. Después de todo yo pienso que se había asustado, o que esa indirecta relación era sólo un juego, yo era algo así como algo que le alegraba el día, algo gracioso que comentar con sus amigas en el almuerzo.

Llamé por última vez porque en verdad, por tantas cosas, creo que había dejado pasar varios días, y ahora tenía que pagar una multa.

_Buenos días, hasta cuando tengo para pagar el recibo para sacar mi DNI

-Hasta el 30 de este mes

-Okey gracias
_......

La voz que me contestó no era ni dulce, ni sensual, ni amable, en contraposición a eso, la mujer que lo hizo tenía una voz robotizada, fuerte, y yo le echaba unos 30 años.

sábado, 16 de mayo de 2009

Yo daría

Por un beso de tus labios yo daría, todos mis sueños incumplidos,
Mis pocos momentos de cordura y alegría, mis recuerdos más felices
Por un beso de tus labios, entregaría las llaves del cielo al Ángel caído,
separaría los mares como Moisés para que cruces mi camino,
esperaría mil veranos, soportaría las 7 plagas, miraría miles de atardeceres
apoyado en mi ventana

Por un beso de tus labios yo daría, mis noches de insomnio,
mis juergas estudiantiles, mis ratos de ocio
Por un beso de tus labios iría a la cárcel del olvido, suplantaría
cualquier identidad con tal de ser el afortunado de recibir uno de ellos,
sufriría todos los “roches” posibles, soportaría las miradas frías, la indiferencia ajena.

Viajaría alrededor del mundo para contarles a todos
Que por un beso de tus labios, yo cumpliría todas mis promesas
Dejaría de mentirme, de siempre tratar de estar solo
Y aunque comprenda que tus besos jamás han de ser míos
Por un beso de tus labios yo daría, lo único que me queda
Y hasta un año de mi vida.

lunes, 11 de mayo de 2009

SMS

Yo no soy de esos tipos que usan mucho su celular, ni paro hablando horas y horas, con las promociones que salen, triplica, duplica, y otras.Lo cargo con 3 soles para enviar mensajes o timbrar y si quiero llamar a alguien voy a una cabina(normalmente no hago esto).No estoy pegado todo el día a él y si no fuera por los trabajos de la universidad lo tendría apagado. Esto por una razón muy simple, no me gusta ser ubicable.

Pero la otra noche estaba viendo una vieja película de Gene Kelly, cuando recibo un mensaje en mi celular, hum adivinar quién podría ser es fácil, sería Ingrid, amiga de la Universidad para coordinar algo,o Iris para contarme alguno de sus problemas existenciales, en el peor de los casos un mensaje de movistar coherciónándome para recargar mi cell. Sin prisa reviso y veo un mensaje de un número desconocido que dice así: Sólo quiero hablar con alguien

De inmediato pensé que el mensaje era para otro celular, sin inmutarme seguí viendo bailar a Gene, después de un rato, recibí otro mensaje, ahora con unas ansias imprevistas lo revise.

Hay alguien ahí? . Dudé por un momento pero me pareció divertido, así que contesté

Pues hay alguien por aquí, que tienes que decirme.

Mientras esperaba respuesta pensé que era una broma, ¡vamos!, cuántas veces no hemos hecho algo parecido, ¿Cuántos mensajes hemos recibido de personas desconocidas? Un promedio respetable verdad. Mientras pensaba en esto mi celular lanzó el característico sonido cuando llega un mensaje.

He estado mandando mensajes toda la noche y eres el primero en decirme algo coherente. Necesito un amigo, me siento sola desde hace varios días. Me pareció un poco raro, pero demasiado raro para ser una broma, así contesté más por curiosidad que por interés por ella. Traté de ser amable.

Pues puedes tener un amigo aquí, dime que te sucede-

Acabo de perder a una persona especial, me siento muy confundida, sola

Y así empezó todo, en las siguientes dos semanas nos mensajeamos, sobre todo en las noches, donde me contaba ya después de mejorar en su decaída actitud, cosas sobre ella, sus aficiones, sueños y temores. En realidad teníamos muchas cosas en común, le gustan el cine tanto como a mí, aunque yo tenía un conocimiento más amplio debido a los cursos de la universidad. Y ella sobre otros temas, ¿debido a qué?. En realidad hasta ese momento no lo sabía, podría decir que nuestras conversaciones textuales, eran sobre cosas entre abstractas y filosóficas. Y no es que me crea una clase de snob, pero a pesar de que llevávamos dos semanas comunicándonos, no sabía más allá de su nombre, !ah me olvidaba!, se llamaba Alejandra. Como decía, no sabía ni donde estudiaba, o donde vivía, ni cosas vanales o superficiales. Nuestra relación a pesar de ser tan impersonal fue muy íntima, ella conocía mis deseos, yo sus sueños.

Mis amigos me decían que podría ser una loca solterona en busca de compañía, o una muy organizada "pepera", que busca su próxima víctima. Al fina y al cabo yo creo que me había enamorado, o me gustaba mucho, ¿ que había pasado? ¿ puede enamorarse uno de alguien que no conoce?. Antes de dormirme todas las noches al contestar el último mensaje de despedida con Alejandra, cerraba los ojos e imaginaba su rostro. Ya estaba en mis pensamientos, a veces entre clase y clase me llegaba un mensaje como:

Hey espero que hayas tenido un bonito día, te veo!!, jaja, digo te escribo más tarde, cuidate .

A veces no sabía como definir a Alejandra, en nuestras conversaciones nocturnas, ella era muy inteligente y sagaz, a veces, dulce e infantil. Bueno supongo que todos conservamos ese niño que llevamos dentro, pero igual me descolocaba, suponía que debía ser una mujer muy compleja. Un poco desequilibrada al principio, porque eso de mandar una mensaje a un desconocido para pedir consejo, yo no lo haría. Es como aquella historia de Truman Capote, de su libro Música para Camaleones, donde una persona tira al mar una botella con un mensaje de ayuda dentro, buscando un amigo. Bueno es un analogía un poco más romántica, de igual modo estaba un poco confundido.

Decidido a conocer la identidad de esta misteriosa chica, le mandé un mensaje donde le expuse que sería bueno conocernos. En realidad estaba loco por conocerla, y decirle que me gustaba mucho, sentía que podría ser mi otra mitad, !bueno quizás me apresuraba un poco!. El hecho fue que aceptó, nos encontraríamos en la noche por un conocido centro comercial

No quedamos como nos reconoceríamos, sólo con nuestro nombres, aunque yo estaba seguro que la reconocería al instante, el amor te guiará, me dijo un amiga que sabía mi caso. Ese viernes me alisté emocionado, salí con suficiente tiempo y estaba parado frente hall del centro comercial. Mientras esperaba, pensé que no había traído nada para ella, pero no importaba, pasaban muchas personas, señoras de edad con sus nietos, adolescentes ruidosos que deberán estar yendo al cine, chicos varios, más adultos, pero no ella, Alejandra. Por momentos miraba mi reloj, eran las 6, nada, seguí esperando, seis y cinco, seis y quince. ¿Se habrá arrepentido?. Pensaba que quizás se acobardó en el último instante, una clase de pánico escénico, de repente no debí invitarla tan rápido, mi cabeza estaba llena de tribulaciones, ¿porqué? .Mientras miraba a todos lados llegué a pensar que en realidad Alejandra no existía, que todo fue producto de mi imaginación, una mala pasada del cerebro. Me encontraba tan ensimismado que no escuche cuando un señor me pregunta la hora, al contestarle miré alrededor y no había muchas personas en nuestro entorno, aparte del señor, una pareja de enamorados, una señora y su hijo, unas chicas jóvenes, nadie más.

Derrotado llegué a la conclusión de que no se presentaría, cuando me daba media vuelta para ir a casa, escucho su nombre, !Alejandra no va a venir! !vámonos!

No podía ser, ¿era ella? Alejandra, ¿mi Alejandra?, mi amiga desconocida. Ella se da cuenta de que la miro, me escudriña y al final asiente, me reconoce, sabe que soy yo, ¿intuición femenina?, se acerca con su amiga y me saluda.

-Hola Jesús, pensé que no ibas a venir.

Yo estaba anonadado, en otro mundo, alguien me podría explicar, por un momento esperaba que alguien dijiera, !corten! !cámara escondida! .Pero no ocurrió nada de eso, ella esperaba que contestara, pero mi respuesta duraba una eternidad. Tenía frente a mí a una adolescente de 13 ó 14 años, exagerando un poco entre su amiga y ella, podrían sumar mi edad, sólo atine a decir :

Hola

martes, 3 de marzo de 2009

Primer beso

La otra vez veía por internet un video de la película de Jamás Besada, y recordé las primeras veces que dimos besos a diestra y siniestra, estando enamorados, o no, cuando recién experimentábamos. Muchos recuerdan su primer beso con nostalgia, otros no, Para los que su primer beso fue especial y recuerdan esas mariposas en le estómago, ese nerviosismo al acercarse a la otra persona, ese sudor en las manos, y esos latidos del corazón que eran tan fuertes que seguro pensabas que la otra persona lo debe de estar escuchando. Quizás muchos lo dieron jugando al clásico la botella borracha, por una apuesta, jugando con tus primos o primas.
Especial o no, siempre recordaremos nuestro primer beso, y esta historia tiene que ver con eso, así que adelante.

Ángel tenía trece años, vivía con sus padres en una de las tantas casitas iguales de la avenida los Próceres, que conformaban la Villa Militar del Ejército, en Lambayeque bueno tanto así como una villa no era, eran como cuatro cuadras las casas de los oficiales, que eran custodiadas por 2 soldados del cuartel general.
Ángel salía todas las tardes, a jugar con sus amigos de la cuadra hijos de oficiales como él, iban al la losa deportiva que estaba al final de la Villa, o jugaban futbol en el parque que estaba a la espalda de sus casas.

Esto era una constante, todos los días después del colegio hacia lo mismo, después de practicar largas horas de deporte, se sentaba con sus amigos en las muchas bancas del maltratado y antiguo parque. Hablaban del próximo campeonato del colegio, de los tontos profesores y cual era la figurita que me faltaba en mi álbum de Francia 98. Ah claro y sobre todo de chicas. A esa edad todos los amigos de Ángel ya habían tenido su primer beso y algo más, y algunos se burlaban de él y otros, más solidarios lo aconsejaban- Mira para besar a una chica debes ser agresivo, ir por ella, aunque no quiera- decía Miguel.

-Tas loco huevón, uno debe ser romántico ir paso a paso, lento pero seguro, así besé a Natalia, dijo Rolando en un tono nostálgico.
- Si huevón y te demoraste un año en hacerlo, respondió Miguel, todos reímos celebrando la respuesta, pero eso era verdad.

Mientras discutíamos quien tenía mejores dotes de conquista, Gonzalo dijo-“Miren alguien se muda, un camión doblaba la cuadra, y se estacionaba en la última casa de la cuadra.
-Que no sabía que habían desocupado esa casa, expresó Rolando
-Sí, se mudó la familia del comandante Cano-. Nosotros no sabíamos mucho de esa familia, porque no tenía hijos con los que jugábamos. Por eso pasaba desapercibida. Siempre nos parecía raro que a una familia sin hijos le asignen una casa en la Villa, casi siempre los mandan al oficial al Cuartel y a la esposa a una pensión.

Esto de las mudanzas era algo que veíamos siempre y causaba cierta expectativa, porque siempre esperábamos que llegue un “pata” que juegue muy bien para ganarles al equipo de los hijos de los Suboficiales que Vivían en otra villa a cuatro manzanas de la nuestra.

Pero también pensábamos si llegaba una chica linda, en esto caso sucedió lo segundo, bajó de la camioneta que venía detrás del camión, luego lo hicieron sus padres que entraron en la casa, tendría aproximadamente nuestra edad, pero su apariencia la hacía ver mayor. Ella se percató de nuestra presencia (hacíamos demasiado ruido), nos miró un momento, pero no noté ninguna expresión en su rostro y no miraba a ninguno en especial, sólo al grupo. Aunque nosotros jurábamos que nos había mirado a cada uno en especial y forma diferente.

-Me miró a mí, la viste-dijo Gonzalo en un tono esperanzador
-Sí como no, si tu eres más feo que tu madre, dijo en tono burlón Miguel.
-No importa a quién miró-, terció Rolando, esa chica si que es bella. Él único que no había expresado opinión era Ángel que había estado abstraído en sus pensamientos, fuera de la conversación de sus amigos.”Ya me tengo que ir”, tengo que hacer tareas, nos vemos después, dijo Ángel y corrió a su casa, fue inmediatamente a su cuarto y cerró la puerta con llave. Recostado en su cama pensaba en la nueva chica, en su aspecto frágil y dulce, en su mirada perdida, en sus pelos dorados, y en sus ojos, sus ojos…

Bueno aún no los había visto, sólo estaba seguro de que esta era la chica que él estaba esperando, alguien especial, con la que quería tener su primer beso. Todavía recordaba la fiesta de Rolando donde jugaron la botella borracha, en el cuarto de él, los elegidos pasaban al clóset, donde daban rienda a los instintos amatorios de chicos de 13 años.
Ángel le había tocado con Jimena, amiga muy cercana y común del grupo de él. Ya se había besado con Miguel, Gonzálo y otros chicos que conocía de lejos. Así que no le hacía mucha gracia besarla, aparte de que no sentía nada por ella. En el clóset cuando ella intento acercarse él dijo algo así como:” Lo podemos dejar así”. Recibió una cachetada y un empujón. Desde esa vez sus amigos lo molestaban y las chicas lo tildaban de lagartija.

Ángel pensaba como acercarse a ella, como hablarle sin espantarla, como acercarse sin que sospeche sus intenciones, o como hacerse su amigo. Muy pronto concluyó que sus amigos intentarían conquistarla, algo que de segura para ella deber ser común al lugar donde vaya, dado a su belleza. ¿Tendría a algún enamorado esperándola en alguna parte?

Bueno no importaba ahora pensaba como acercarse de manera diferente, y tuvo una idea que para él funcionaría, la verdad que lo había visto en una película, se llamaba Cartas de amor o algo así. Exactamente le escribiría cartas donde declararía lo que sentía por ella, pero sin decirle quien era, no revelar su identidad hasta escribir una carta final donde le diría para encontrase con ella. Pero como hacerlo era muy malo escribiendo.”Querida…? Ni siquiera sabía su nombre. Posdata: Averiguar su nombre primero.

Salió de su a dar una vuelta, en realidad se dirigía a casa de ella, fue como se dice en el ejército a peinar la zona y hacer un reconocimiento. Atrás de un poste miraba hacia su ventana, trataba de distinguir si había alguien detrás de las cortinas. De pronto una voz lo sacó de su ensimismamiento.

-Se llama Claudia- La voz provenía de el “cachaco”, que cuidaba la cuadra.
-Así, ¿Cómo sabes tú?, preguntó Ángel con avidez.
-No eres el primero que viene- Diablos, estoy retrasado, pensó Ángel mentalmente. Sus amigos ya estaban maquinando planes para conquistarla.
-Sus padres acaban de salir a una reunión, puedes tocar el timbre y hablar con ella.- Este soldado se estaba pasando de listo, aunque su consejo era bueno no era algo que pudiera hacer.
- Y porque me dices todo esto, porque me ayudas-, inquirió Ángel.
-Por ninguna razón en especial, en realidad tus amigos me han ofrecido por decirle cosas de ella, todos los días darme una gaseosa y un chancay, además de no decir nada a sus viejos cuando enamoro a una de las empleadas de las señoras, dijo el soldado en tono humorístico.
Este si que se las sabía todas, en realidad Ángel y su familia vivía ya en esa villa tres años, había jugado varias veces con los soldados de la cuadra, cuando faltaba alguien en el equipo, o cuando los padres de ellos los obligaban a jugar, amenazándolos que si les hacían una falta desleal a sus hijos, los mandaban al calabozo, o eran dados de baja.

Ángel corría a toda prisa a su casa, cogía un papel y se aprestaba a escribir, no era muy bueno escribiendo, pero si leía mucho así que se sabía poemas, poesías, pensamientos y todo el arsenal necesario para declararle su amor a una mujer.
“Querida Claudia, desde la primera vez que te vi….
No, no, es demasiado obvio y mandado

Claudia, me enamoré de ti sin ni siquiera proponérmelo
No, demasiado cursi

Luego de algunas horas tenía la carta perfecta, ni cursi, ni melodramática, veraz, sincera, emotiva. Corrió a la casa de Claudia, pero su nuevo informante le dijo que sus padres habían llegado. Bueno no había que ser un genio, el carro estaba aparcado en la entrada.” No me trajiste nada”, dijo él. Pensé que me ayudabas porque eras buena gente, respondí. Tranquilo chiquillo, y dime que vas hacer.

Lo que hizo fue ir a su casa, no podía dárselo, al otro día volvió por la tarde, Agustín, así se llamaba su ahora amigo, tomaba una gaseosa y fumaba unos cigarros. Le hizo una seña para que se acercara-“Su mamá acaba de salir”.
Ángel rápido y sigiloso, metió la carta por debajo de la puerta y toco el timbre, y corrió al parque que estaba al frente a esconderse. Luego de unos minutos alguien salió y la recogió. “Bien, ya la tiene”, dijo para sí.

Esa fue la primera de muchas cartas más que llegaron a su casa, durante el siguiente mes, Agustín, se paraba frente a la ventana de Ángel y daba un silbido, que era la señal para avisarle que los padres de Claudia no estaban, ya sea de tarde o noche, él siempre estaba listo para su misión amorosa.

Sus otros amigos, habían intentado acercarse sin tantos preámbulos ni romanticismos como Ángel, por una parte Miguel el más osado de la pandilla iba buscarla a la salida de su colegio de Monjas, y la acompañaba a su casa, pero como bien le había dicho Agustín que los veía venir a la Villa, ella no le prestaba mucha atención.

-Te van atrasar Ángel, le decía constantemente Rolando.
-Eso no va a suceder, le respondía

En realidad eso era muy probable, Ángel pensaba que las chicas al final terminan sucumbiendo ante los patas directos y con un buen “floro”, así que no tenía que esperar más tiempo.
Decidió escribir su última carta, donde además de expresarle de forma mucho más directa su amor, le decía que si ella compartía el mismo sentimiento, el mismo “amor”, estaría bien dado encontrarse, en el parque del frente de su casa, en el Gran Árbol( que era el árbol más grande de algarrobo que había en el parque). Ángel daba por sentado y se lo expresaba con palabras dulces en la carta que si ella se aparecía, era porque correspondía los sentimientos de él.

Aunque Claudia no sabía quien era su admirador secreto, él estaba seguro de que aparecería, al menos por curiosidad, a pesar de que lo choteara después.- “No, no mente positiva, eso no puede pasar”-, se daba ánimos Ángel cuando se ponía en marcha hacia el parque. La había citado para el sábado a las cinco de la tarde, tomó una rosa del jardín de su casa, caminaba nervioso, dando pequeños pasos, mientras lo hacía recordaba todo lo que había pasado hasta ese momento, la primera vez que la vio al bajar del carro de su padre, las cartas que escribía en sigilo en su cuarto, a sola luz de las velas, para darse inspiración, cuando las entregaba en la casa de Claudia. Todo eso pareció deshacerse en su mente, la rosa que llevaba en su mano cayó al suelo.

Al doblar la calle para ir al parque, vio a Miguel y a Claudia hablando de una forma muy cercana, él le tomaba la mano y hablaba despacio. Era el fin, Miguel lo había logrado, lo había atrasado, sus sueños se desvanecieron, sus sentimientos hicieron trizas.
Se agacho para recoger la rosa, y estaba listo para darse vuelta, cuando los dos voltearon y lo vieron.-“Por Dios y encima ahora tenía que ganarse el roche, Miguel le decía algo a Claudia. –“No, ahora se estaban burlando, riéndose de él”. Pero entonces sucedió, Ángel vio como Miguel se exaltaba al hablar, y gesticulaba rabiosamente con las manos, Claudia lo empujó con tal fuerza que pareció perder el equilibrio, retrocedió ofuscado y se retiró. ¿Qué había pasado?, la chica se acercó al joven y dijo.
- ¿Porqué te quedaste mirándonos de esa forma?
-Ah, bueno Miguel es mi amigo. Ángel trataba de esconder la rosa que llevaba en la mano.
-Y esa rosa es para tu novia.
-Sí, bueno en realidad aún no lo es, respondió él. La verdad es que tenía que encontrarme con ella, Ángel decía cada palabra con pasmosa decisión y sufrimiento único, esta era su oportunidad, y temblándole las piernas habló.
-Tenía que encontrarme con ella en el “Gran árbol” del parque, ¡ufff.........!, por fin lo dijo.
-Eras tú- la chica lo miró de forma peculiar como examinándolo.
-Realmente sientes todo eso por mí, dijo Claudia. Eso y mucho más, pensó en su mente Ángel.
-La verdad que desde esa vez que te vi, me gustaste, locamente…, vas a pensar que es floro, ¡pero no!, no sabía ¿cómo acercarme?, por eso decidí hacer eso de las cartas, esto lo decía a toda velocidad y atropellando las palabras. Pero un beso de la chica apagó su incoherente declaración, fue mágico, perfecto. Sólo quiero saber algo dijo Ángel.
-¿Que te decía Miguel hace un rato?
-Que él había escrito las cartas. Me lo encontré y me preguntó a donde iba, y sencillamente le dije. Ese mal amigo pensó Ángel.
-¿Te importa mucho eso?, preguntó ella
-En realidad ahora no, contestó. Se volvieron a besar, de forma tierna, mientras Ángel se sentía el chico más feliz de la tierra. Pero la atmósfera de los enamorados se vio interrumpida por un grito feroz que parecía más de un animal pero era de un hombre--“Hey que haces con mi hija”-El padre de Claudia los había visto besarse desde su auto y se acercaba a ellos. Ángel pensaba que después se ocuparía de su amigo Miguel, ahora su cerebro maquinaba rápidamente pensando que le diría al padre de Claudia, mientras éste se estacionaba el auto y bajaba con cara de muy pocos amigos.

martes, 24 de febrero de 2009

Se me olvidó

Jack Twein, era un tipo sin suerte, en los estudios, el amor, los pocos negocios que había intentado iniciar, el infortunio y la desazón eran constantes que abrazaban cada paso de su vida. Siempre iba por ahí maldiciendo su destino y sintiéndose infeliz, en pocas palabras era un perdedor.

Cursaba el último ciclo de universidad de la carrera de Economía, con pocos amigos, siempre pasaba desapercibido en los lugares donde se encontraba. Tanto fue así que el conductor que lo atropelló un jueves de otoño, no lo vio cruzar la acera. Jack se dirigía a su facultad, era una noche lluviosa, el carro patinó al momento de frenar, pero no pudo evitar el impacto.

Jack estuvo consciente todo el trayecto al hospital, a pesar de que no se movía y tenía los ojos cerrados, estuvo pensando que sería mejor si se moría, pero luego llegó a la pronta conclusión que según su suerte, ese sería un final que no se lo iba a conceder. Y como yerba mala.. , ya saben los demás. Jack sólo intentó dormir.

Sus padres fueron a visitarlo, algunos amigos, pero Jack no estaba recuperado del todo, no hablaba con nadie, aún permanecía vendado, y no podía más que gesticular ademanes, los doctores esperarían los resultados para dar su diagnostico.

En cama y vendado, Jack empezó a hacer un rápido análisis de toda su vida, llegando a creer firmemente que no quería volver a ser la misma persona, cuando salga del hospital, ¡quiero ser otro!, ¡quiero ser otro! ,se repetía constantemente¿ Cómo lograrlo?.

Mientras cavilaba sobre el asunto recordó una pequeño texto, de un libro que leyó hace años: “Sólo el hombre que se anule así mismo, tendrá el poder para hacer lo que siempre quiso, el miedo y la vergüenza, son defectos que existen en todos los corazones, pero no en todos los cuerpos”

Quizás el texto significaba una cosa muy diferente a lo que Jack interpretó, pero él llegó a la conclusión de que si quería eliminar a Jack Twein el perdedor.Tendría que ser otra persona, otra mente, otra personalidad, otra sustancia, a pesar de seguir llamándose y pareciéndose a él mismo.

Luego de unos días Jack parece mejorar y el Doctor entra en la sala para hablar con él por primera vez.

-Que tal Jack ¿Cómo estas?, le has dado un gran susto a tu familia, sabes tuviste mucha suerte, Dios debe tenerte en su gracia. El paciente no contestó y pareció mirar hacia la ventana.
-Podremos darte de alta en dos días más, ah que suertudo, !vamos chico!, diga algo.
-Disculpe Doctor ¿ Quién es Jack?, El galeno lo miro con preocupación, luego su rostro gesticuló una sonrisa. -“ Va que muchacho, que bromista me salió.
-Usted, usted es Jack Twein
-No lo creo, me acordaría.

El doctor telefoneó a los padres de este, para darles la mala noticia, su hijo había perdido la memoria, de forma increíble, rara, Jack no recordaba nada de su vida.

Ya restablecido en casa, todos estaban tristes, familiares amigos, conocidos, aunque todo el mundo pensaba que aquella desgracia no era producto más de la “suerte” de su hijo.
Por otro lado Jack, parecía no importarle lo que la gente opinara, Su madre se quedó estupefacta al verlo alistarse como si nada hubiera pasado para ir a la universidad.-“Habré perdido la memoria pero no como estudiar”.

En la facultad todos parecían esperarlo, para burlarse o simplemente curiosidad, esperaban ansiosos su llegada. Al entrar por la puerta, parecía otro, caminaba erguido, con soltura, seguro. Sus amigos conversaban con él con comparecencia al principio, pero su opinión sobre Jack fue cambiando.

No era el mismo tipo miedoso y triste, hasta las chicas lo veían más guapo, hablaba con galanura, se expresaba con propiedad, dentro de muy poco su imagen cambió dentro de la universidad.

No había concurso donde no participara, fiesta donde no fuera, ayuda que no brindara, consejo que no diera, se volvió el primero de su clase y logró entrar al tercio estudiantil. Jack Twein por fin había podido eliminar su otro yo, ese que tanto odiaba.

Sólo le faltaba algo, Alejandra era una amiga suya que conocía desde primer ciclo, y que le gustaba desde ese tiempo, pero que había visto reducido sus posibilidades, debido a que él se consideraba poca cosa y ella salía con otros tipos.

Pero eso era pasado, el nuevo Jack era capaz de todo, desde su cambio, su amistad con Alejandra se había acercado más, hasta hacerse íntimos.

Había planeado declararle su amor en la pista de patinaje de un conocido centro comercial, se encontrarían a las siete en el lugar.

Cuando estaban juntos, Jack daba piruetas y saltos acrobáticos (al parecer había obtenido también la habilidad para esto), como dibujando su cariño por ella. Mientras ella miraba absorta a su presumido pretendiente.

En un cálculo fatal de Jack y del destino, piso mal con la pierna derecha, haciendo que cayera irremediablemente al suelo, golpeándose la cabeza con fuerza. La chica miraba con pavor el cuerpo inmóvil del muchacho. Lo reanimaba con besos y súplicas, Jack empezó a reaccionar poco a poco.

-¿Jack estás bien? ¡Por favor dime que estás bien! El chico miró con melancolía el rostro de Alejandra.
- Jack, ¿ quién es él?

sábado, 21 de febrero de 2009

A sol la barra o simplemente "El Show"

A forma de introducción...


Cuando eres joven y adolescente, tienes una gran curiosidad y avidez en todo con lo relacionado con mujeres, la sexualidad, el sexo propiamente dicho. Te preocupa como te ves, como te miran, que tanto sabes o que tanta experiencia tienes con respecto a esos temas. Y después de tanto divagar llegas a la conclusión de que cuanto más sepas, será mejor, para bien o para mal, a pesar que de al cometer ciertas acciones serás tomado y/o clasificado como un pervertido, morboso, renegado, la sociedad hipócrita nos coerciona a adoptar poses que ni ella misma puede ocultar.

O como diría nuestro laureado escritor Jaime Bayly, es mejor tener una mala reputación a una buena(al menos a él le funciona), los demás de los mortales no seguimos conformando con mantener las posturas y hacer lo que la sociedad dice.

Pero vayamos al meollo de esta historia, siguiendo con los relatos del Centro de Lima (ver entrada anterior). Había empezado a estudiar en una academia del Centro, de lunes a sábado de 8 a 2 de la tarde, todo bien, todo normal, dentro de los tópicos de una academia universitaria, los profesores, que nos alientan a estudiar duro y a no tirar la toalla, el director con cara de malo que nos da consejos, la secretaria que nos hace recordar para no atrasarnos en los pagos. Y por supuesto los alumnos, los estudiosos, que sólo se juntan y forma grupo entre ellos, los que sólo están ahí para pasar el tiempo y divertirse, también los que creen que matándose estudiando ingresarán y los que han venido a estudiar pero se distraen en otras cosas(el grupo donde yo estaba).

Bueno nunca he sido un buen estudiante, pero a los 17 años no estas pensando en lo que vas hacer el resto de tu vida(o al menos no con mucha conciencia). Bueno de ese grupo yo me juntaba más con dos amigos, Frank y Josep-ellos eran como se dice mis “causas”, mis “chocheras”, mis camaradas. Los amigos con los que haces cualquier cosa y también cualquier estupidez.
Josep era el típico amigo juerguero y gilero, Frank más inocente y calmado (lo que las mujeres llamarían un “chico lindo”, y yo un tipo normal (si es que eso significa algo), uno para todos y todos para uno, así éramos nosotros. De los múltiples temas que se hablaba en las aulas entre clase y clase, había uno que tenía título propio, y su sola pronunciación causaba revuelo .Se hablaba en voz baja, murmurando, entre risas, cuchichiando. “A sol la barra” le decían, aunque más me gustaba la forma como lo decía Josep, “El show”, él lo nombraba con reverencia, como con un profundo respeto.

En un principio yo no sabía que significaba, podía intuirlo, pero exactamente no sabía, recuerdo que los alumnos hasta bromeaban con los profesores, mientras las chicas mostraban muecas de desaprobación (aunque entre ellas unas sabían y otras no). Y aunque no sabían que era, pero sabían que habías ido, ya tenías mala reputación, considerado casi como un pervertido (se usaba mucho esa palabra en ese tiempo), era como un secreto a voces, algo de los que los chicos pueden bromear.
Mi buen amigo Josep, no podía terminar el día de clases sin pronunciar aquellas palabras – ¡Hey muchachos vamos al Show!, invitación que entre broma y broma se hacía cada vez más repetitiva, no era que nos moríamos por ir, sino que despertaba curiosidad en nuestra mente adolescente.
Recuerdo que fue un viernes que no era 13, habíamos planeado ir a un concierto gratuito de Libido que se desarrollaría en el Campo de Marte, junto con otras tantas bandas como los Supersónicos, Babosónicos, Onda 7, bueno ya no me acuerdo muy bien. Salimos de la Academia, entusiasmados, charlando, contando chistes, silbando a las chicas (especialmente Josep, nunca perdía una oportunidad).
Al llegar a la Explanada del Campo de Marte, todo estaba congestionado, tratamos de entrar abriéndonos paso entre la multitud, buscando un buen lugar. Pero anunciaron que Libido tocaría muchísimo más tarde, y como hacia un sol terrible, y las bandas que tocaban no eran de nuestro agrado decidimos hacer hora por otros lugares.

Primero estábamos buscando un lugar donde comer, así que deambulamos por la avenida Wilson, donde no encontramos nada, doblamos en Uruguay, hasta Alfonso Ugarte por un colegio(del cual ya no recuerdo el nombre), eran como una y media, hora punta, todo estaba lleno, atiborrado de estudiantes, en realidad nada nos convencía.
Creo que en realidad estamos misios, recuerdo que hasta Frank sugirió ir a la Casa del Pueblo, sede del partido Aprista Peruano, ya que funcionaba un comedor popular o algo así. Nos acercamos sólo por curiosidad, pero como diría Josep en su jerga de estudiante,-ahí no corre-.

Bueno nunca me he fiado de lugares así porque siempre pienso que me va a dar una intoxicación, cólera o cosas así. A Frank se le antojaba comer su salchipapa (siempre), así que caminamos hasta Jirón de la Unión, hicimos una chancha, y pedimos algo.
Mientras comíamos con normalidad, Josep volvió a tirar la pregunta de todo el día-“hey chicos que tal si vamos al show”-dijo, bueno esta era una buena oportunidad, y no se nos iba a presentar otra, mientras lo discutíamos, pensaba cosas y si alguien nos ve, o mejor dicho si alguien conocido me ve, sería un problema. Mientras divagaba Josep me regresó a la realidad, ya teníamos que irnos.

Esa tarde caminamos por todo lado, “lateamos”, como decía Frank, cuando el sol moría, casi a la altura de Colmena, Josep volvió a hacer su clásica pregunta-“¿Vamos?”. No era que no quisiéramos, son esas veces cuando quieres algo, pero no quieres ser tú el que lo diga, porque no quieres ser tomado como un morboso o algo parecido, ahora no había problema, era él quién lo decía. Y sencillamente aceptamos (Frank ya estaba convencido hace buen rato).

-Bueno muchachos denme su sol-(la entrada estaba un sol), Frank y yo sacamos nuestras monedas y se lo entregamos a Josep. Este con gran decisión, dio media vuelta y caminaba delante de nosotros sin preocupación alguna. Mientras yo lo hacía tratando de pasar desapercibido. A lo largo de la Colmena a partir de las 7 de la noche, los locales que en las mañanas parecen simples tiendas comerciales, o permanecen cerradas, en la oscuridad de la noche se vuelven antros de diversión (y perdición también.)
Un impresentable jalador hace su anuncio y su oferta al público que atraviesa frente a su local.-“A SOL LA BARRA”, A SOL LA BARRA, PASEN, VAMOS, AMIGO, A SOL LA BARRA”.

Llamamientos que eran palabras necias entre señores de edad y demás transeúntes, pero que en jóvenes como nosotros era una invitación de adrenalina y correrías juveniles.
Josep muy presto y con mucha naturalidad se dirigió a la puerta del local pagó las entradas (parecía que no era la primera vez que lo hacía), pasó, luego Frank, yo pasé medio agazapado. Tratando de no mirar a nadie y mirando todo a la vez, quizás nos encontremos con algún compañero-“o algún profesor”- dije yo.

Al entrar lo primero que recuerdo son las luces sicodélicas multicolores que hacían que nuestras ropas se vieran de otro color, ya había un gran grupo adelante del escenario distribuidos ordenadamente en sillas, la mayoría de esos tipos eran mayores, por ahí un sexagenario, en realidad ninguno bajaba de los 25 años, éramos lo únicos chibolos de ese lugar. Un poco perturbados nos acomodamos en la única mesa del lugar que estaba en la parte de atrás, lejos de la platea, podríamos conversar sin ser molestados.
El mozo se nos acercó, pero se tuvo que retirar porque no teníamos para unas cervezas, mientras miraba mi boleto y trataba de leer lo que decía en él, Josep se animaba con unos chistes y miraba su reloj constantemente como diciendo, ¿a qué hora empieza?.
Desde mi posición podía ver que arriba del escenario había un segundo piso donde salían y entraban señoritas en trajes pequeños.

-Si tienes suerte después puedes subir- me dijo sarcásticamente Josep
Frank contuvo una risa y yo solamente me reí. El ambiente era bueno, era como estar en le estadio, algunos gritaban, reían, los chibolos parecían ellos.
Mientras nosotros hablábamos tonterías, por la puerta principal entra una chica, con ropa normal y se dirige hacia nosotros

-¡Que ya comenzó!
-¡Cállate Josep-, dije. La chica se dirigía a una especie de armario o casillero que estaba al costado de nuestra mesa y de donde sacaba al parecer unas ropas o algo parecido

-Se cambiará aquí, dijo Frank
-Pues espero que sí-, volvió a bromear Josep

Pues yo no lo creía, la chica sin prestarnos la menor atención, terminó de sacar sus cosas y subió al segundo piso, la gente comenzaba a reclamar, y en la barra (la barra del bar y no la otra), una chica que parecía ser la anfitriona hablaba con un encargado. Parecía que ya iba a comenzar, Josep me explicaba que en el “Show”, bailaban 5 chicas.
Salió la primera con lo que parecía ser un babydoll o algo parecido, mientras todos miraban atentos, el silencio se hizo en la sala, los g ritos se apagaron, los silbidos eran rumores. La joven comenzó con una practica de baile bien aprendida, trataba de ser sensual, mientras se dirigía a contorsionarse al fiel estilo de una barra americana ( claro salvando las distancias), la muchacha se balanceaba como contorsionista por el tubo metálico, ante la alegría, de su público que miraba extasiado.

Si, el “Show “era eso, como un club nocturno, chicas que se desnudan y bailan alrededor de una barra metálica, frente a un público expectante, que pide movimientos sensuales y sexys.

Por otro lado en nuestra mesa el espectáculo tenía otra connotación, no era tan “espectacular” como habíamos pensado en un primer momento.
-Otras veces hay chicas más bonitas, estas están muy gordas, dijo Josep
-Y que quieres por un sol-, intervino Frank
- Quizás esto es muy poco para él, debimos llevarlo al Scarlet, ironicé.

Mientras hablábamos ya hacia su presentación la segunda chica y en un momento baja del escenario y se dirige a los espectadores bailando y de entre los que están sentados elige a uno para contornearse encima, afortunado o no, el tipo según las reglas no tiene que hacer nada, porque si hace algo como tocarla pues recibiría tremendo cachetadón

Y no tardó en pasar, plop! recibió tremenda izquierda el tipo, pero que al parecer no mermo su intención. Escuchamos más de esos sonidos por un momento. Después la chica se para y sigue bailando alrededor, cada vez más cerca de nuestra mesa. Yo pensaba y se viene hasta acá a hacer lo mismo, no sé si lo quería o no, una parte sí, por otro lado me daba mucho roche, creo que mis amigos sentían y estaban como yo.

Aunque Josep trataba de aparentar lo contrario hacia atisbos de señales como diciendo, ¡por aquí!, ¡por aquí!

Pero nosotros estábamos muy lejos, así que no llegó. En realidad esa emoción creciente se desvaneció, ver bailar a una mujer desnuda, no fue tan alucinante como pensamos en un principio, osea la acción era real, no lo que habías visto en películas o cosas por el estilo. A lo largo del ciclo siempre se había hablado sobre esto, y ahora que estábamos ahí, sólo pensábamos en algo, “ya vamos a ver a Libido”.

Mientras nos parábamos, para salir sin causar revuelo, faltaba medio espectáculo por ver, varios voltearon como diciendo-“Y estos que se creen”-, entonces echaba una última mirada al lugar y trataba de leer lo que decía en mi boleto, pero no hubo tiempo. El encargado le quitaba a cada uno que salía su entrada (entonces para que las daban no).

Cuando corríamos calle abajo por toda la avenida Wilson para llegar al concierto, pensaba que a pesar de todo nos habíamos divertido aquel día, fue un día chévere, divertido y excitante. Hace unas semanas me encontré con Josep y caminamos por lugares cercanos a donde se desarrolla esta historia, recordando la academia, los amigos No nos vemos muy a menudo, porque cada uno ya maduró (osea ya estamos en la universidad llevando una vida real y llena de incertidumbres), y porque la distancia es el olvido.

Quizás cuando nos encontremos más adelante volvamos a ser críos, adolescentes tontos, como ese día, sin preocupaciones, ni arrepentimientos, y sin miedo al que dirán.

miércoles, 18 de febrero de 2009

"Salud"

El Centro de Lima tiene muchas particulares y especiales historias. Todo aquel que por alguna razón ha reparado ir allí, ha encontrado algo que contar a los amigos después. Ya sea por su ubicación de centro histórico, su atractivo colonial, por la mala fama que tiene en sus últimos años o por los extraños personajes que recorren sus calles. Este lugar se ha convertido en una suerte de huarique, de lugar escondido. O como me diría alguna vez un buen amigo, el perfecto lugar para "trampear", si no quieres ser reconocido, ubicado y ampayado, ahì nadie te conoce me decía( ya contarè algo de él en otra ocasìón).

Volviendo con la historia ya han pasado varios años de los hechos ocurridos cuando asistía a la academia Arévalo, institución que se especializa(bueno especializa, creo que existe aún) en preparar a un gran número de jóvenes que sueñan con ingresar a una de las universidades del estado. Yo como uno más de esos ilusos muchachos, pretendía cambiar en un ciclo de estudio, medio lustro de desastrosa enseñanza estatal, para convertirme en un geniecillo de biblioteca.

Un día que me presenté tan temprano en la academia, me di con la sorpresa de que se encontraba cerrada, decidí entonces dar unas vueltas, deambulé por la avenida Colmena, mientras caminaba , supongo que debido al frío, estornudé consecutivamente 3 veces, y en estas tres oportunidades una suave voz femenina me dijo la cotidiana palabra ¡salud!, ¡ salud!, ¡salud!.

Mis ojos recorrieron rápidamente a una mujer de unos 25 años, delgada, de ropas atractivas, bolso pequeño, y usando un fuerte color labial rojo. Era una prostituta

Usaré el nombre de María para referirme a ella, ya que es muy común (lo común está en lo sencillo, y ella lo era).
Me quede sin palabras, una fuerza mezcla de miedo, timidez, y tontos prejuicios, hicieron que no contestara nada, sólo que la mirara,y pasara de frente.Al pasar el día, ya en mi casa, reflexione sobre el suceso, me di cuenta de lo idiota de mi actitud, de mi tonto proceder, sólo teniá que haber dicho gracias, Al otro día decidido con limpiar mi karma, me propuse dirigirme hacia el lugar donde la había visto la otra vez, sutilmente me acerque, mientras lo hacía, mi mente iba imagindo lo que podría decirle, De la forma más calmada posible, en una actitud natural, me pare frente a ella y la salude, dije ¡hola!, si, podria haber dicho algo más imaginativo, pero fue lo primero que salió de mi boca. Ella me miró un poco sorprendida, primero con un signo de admiración, que luego pasó al de aprobación, me retribuyó el saludo y me dijo: que pasó hoy no estas sobrado, a lo que yo le dije: no es que ese día estaba apurado, luego de romper el hielo, nos quedamos conversando como media hora, ese día entre tarde a clases, y María y yo nos volvimos algo así como amigos.
Luego supe que ella sólo estaba en esa calle, los sábados y domingos, por motivos que no podré decir, con el tiempo dejamos de hablar cosas superficiales y empezamos a conversas cosas más serias, a tenernos confianza, claro que también bromeábamos, ella me decía cosas como, “-hoy no comeré nada ya que no he levantado a nadie”, desde estas inocentes frases, hasta otras más pícaras y fuertes que por respeto a ella no puedo reproducir.
Deben saber que cuando pasas tiempo con alguien, a fuerza de costumbre terminas por cogerle cariño, y yo terminé por hacer algo así, no podría decir que me gustaba, sino más bien que al conocerla me importaba lo que le pasara, creo que la palabra adecuada es que te involucras con alguien. Pero esa confianza inicial, terminó al último por acarearme problemas. María comenzó por contarme sus problemas, no es muy difícil de imaginarlos, ella era una de las tantas madres solteras de este país, había sufrido, lo hacia por su hija y porque no tenía oportunidades de trabajo.

Un domingo en la tarde, después de salir de estudiar me la encontré, venía raudamente hacia donde yo me encontraba, se le veía nerviosa, agitada, notaba un temblor en su caminar, se me pegó tanto que podía sentir su aliento húmedo en mi rostro, hablaba entrecortadamente, le dije que se calmara y poco a poco lo hizo, caminamos calle abajo, hasta llegar a la plaza San martín, nos sentamos en una banca, ahí ella me contó lo que sucedía. Se llamaba Miguel y le había estado siguiendo hace algunos momentos, era un tipo con el que se había involucrado hace algún tiempo, bueno decir involucrado quiere decir que era un cliente habitual que había querido algo más con ella, y como siempre había sido rechazado se conformaba sólo con comprarla habitualmente. A parte de esto, él la golpeaba, y la maltrataba moral y psicológicamente, la trataba como un objeto. María me decía que aguantaba todo por su hija, que Miguel sabía donde vivía, donde estudiaba su hija, estaba amenazada; “-denúncialo”- dije, pero el temor de ella era más grande que su voluntad. No la comprendí, mis razones me parecieron más fuertes que los suyos, caminamos de regreso, me dijo que la dejara entre el cruce de la avenida Colmena y Wilson, también ahí yo tomaría mi bus. Pero esa tarde el destino me tenía preparado otra cosa, en el transcurso del camino ella se paró de improvisto, su mirada se dirigió hacia un tipo alto, moreno y fornido, con cara de gorila y se acercaba a nosotros.
Ella intranquila me dijo “-haz como si me estuvieras contratando”-, y “-como es eso -le contesté”, nunca había hecho algo así(en serio, o hasta ahora no), “-sólo sígueme”- ,yo con un poco de “roche”,caminé detrás de ella, la gente nos miraba, yo pensaba que eso debiera ser algo muy común por esos lares, pero nosotros poco más y corríamos, entramos por una angosta callezuela, pero él nos intercepto y apareció por el otro lado de la calle, frente de nosotros, ella se aferró a mi brazo. El tipo espetó ruidosamente,”-¿quién es este huevón, que haces con él?”-, yo estaba frío, “-es un amigo” -dijo ella”, y su voz iba alcanzando un sonido de desesperación.
-Pues déjalo, “vente” con un verdadero hombre.
-El es un verdadero hombre ya que sabe tratar a una mujer. Yo permanecía callado(aterrado)


-Así, míralo es un alfeñique. Por esa época yo estaba muy flaco debido a que no comía bien y las desveladas que me daba.
-Quieres irte con esto, o con un verdadero hombre (mientras decía estas palabras, inflaba más su pecho, como gallo en pleno cortejo), éste era uno de esos hombres, que creían que la virilidad y la hombría se localizaba en los músculos.
-Miguel me miró con ojos rabiosos, “-así que quieres irte con mi mujer, ¿tu eres más hombre no?”.
-Por algo lo dirá, dije de manera desafiante (mi mente estaba en blanco).
-Vamos a ver, se quita la casaca de cuero y se remangaba la camisa, uno de sus brazos era como una de mis piernas, yo me puse por delante de María para protegerla, y entreabrí mis brazos en señal de protección, pero cuando volteé ya no estaba. Ella corría calle abajo, estaba solo. Mientras dábamos vueltas tanteándonos, mi cerebro trabajaba a gran velocidad, vi a mis padres, mis amigos, yo me imaginaba tirado en la acera botando sangre. ¡Cómo le pego!, el tipo era un mastodonte pensé en un primer momento, luego ése pensamiento se transformó en como me defiendo, algo le tengo que hacer, no se va a ir limpio.
Y mientras resignado aceptaba mi destino, como una oveja dirigiéndose al matadero, empecé a oír a mis espaldas, primero un murmullo, como una ola, cada vez más fuerte, pensé que mi mente ya divagaba, pero no, parecía un grito guerrero,! !aghhhhhhhhhhhhhh!! cuando volteó, vi una imagen de la que no me voy a olvidar nunca. Ella y con un grupo de amigas venían corriendo hacia nosotros con sus tacos en mano y sus pelos alborotados, y se fueron directamente hacia él, y literalmente lo reventaron.
Con el tiempo esta escena se me hace graciosa, a pesar del susto que me pegué esa vez, hoy la recuerdo con cariño. Gracias a Dios a pesar de todo el alboroto no llegó la policía (nunca están cuando se los necesita y cuando están pues…), sólo algunos mirones, que no se atreven a intervenir, será porque esto pasa todos los días, y aparece como una noticia más en algún periódico chicha; “-joven estudiante muere a manos de caficho en el centro de Lima.” Pero cuando te pasa a ti es cuando comprendes la diferencia .En las conversaciones que teníamos María y yo, me decía siempre que estaba ahorrando para poner un centro de belleza, que no iba a hacer eso toda su vida. La verdad yo no sé si lo hizo o no, luego de ese incidente me encontré con ella el sábado siguiente , conversamos sobre lo que pasó, ese tipo dejó de molestarla, al menos por un tiempo, me dijo también que ya estaba harta de todo…
Luego de esto no volví a verla, dejaron de dar clases los fines de semana, no volví a pasar por la calle que acostumbraba estar(al contrario de la canción de Gianmarco, yo fui el que no volvió a pasar por su calle), hasta el día de hoy me pregunto porque no regresé, en ese momento suponía que así debiera de ser, que tendría que terminar todo, no sé como explicarlo. A veces extraño conversar con ella, como lo haría con cualquier amiga, espero que haya hecho lo que siempre me dijo, y que ya no esté en esa esquina donde una vez trató de ser amable