sábado, 16 de mayo de 2009

Yo daría

Por un beso de tus labios yo daría, todos mis sueños incumplidos,
Mis pocos momentos de cordura y alegría, mis recuerdos más felices
Por un beso de tus labios, entregaría las llaves del cielo al Ángel caído,
separaría los mares como Moisés para que cruces mi camino,
esperaría mil veranos, soportaría las 7 plagas, miraría miles de atardeceres
apoyado en mi ventana

Por un beso de tus labios yo daría, mis noches de insomnio,
mis juergas estudiantiles, mis ratos de ocio
Por un beso de tus labios iría a la cárcel del olvido, suplantaría
cualquier identidad con tal de ser el afortunado de recibir uno de ellos,
sufriría todos los “roches” posibles, soportaría las miradas frías, la indiferencia ajena.

Viajaría alrededor del mundo para contarles a todos
Que por un beso de tus labios, yo cumpliría todas mis promesas
Dejaría de mentirme, de siempre tratar de estar solo
Y aunque comprenda que tus besos jamás han de ser míos
Por un beso de tus labios yo daría, lo único que me queda
Y hasta un año de mi vida.

lunes, 11 de mayo de 2009

SMS

Yo no soy de esos tipos que usan mucho su celular, ni paro hablando horas y horas, con las promociones que salen, triplica, duplica, y otras.Lo cargo con 3 soles para enviar mensajes o timbrar y si quiero llamar a alguien voy a una cabina(normalmente no hago esto).No estoy pegado todo el día a él y si no fuera por los trabajos de la universidad lo tendría apagado. Esto por una razón muy simple, no me gusta ser ubicable.

Pero la otra noche estaba viendo una vieja película de Gene Kelly, cuando recibo un mensaje en mi celular, hum adivinar quién podría ser es fácil, sería Ingrid, amiga de la Universidad para coordinar algo,o Iris para contarme alguno de sus problemas existenciales, en el peor de los casos un mensaje de movistar coherciónándome para recargar mi cell. Sin prisa reviso y veo un mensaje de un número desconocido que dice así: Sólo quiero hablar con alguien

De inmediato pensé que el mensaje era para otro celular, sin inmutarme seguí viendo bailar a Gene, después de un rato, recibí otro mensaje, ahora con unas ansias imprevistas lo revise.

Hay alguien ahí? . Dudé por un momento pero me pareció divertido, así que contesté

Pues hay alguien por aquí, que tienes que decirme.

Mientras esperaba respuesta pensé que era una broma, ¡vamos!, cuántas veces no hemos hecho algo parecido, ¿Cuántos mensajes hemos recibido de personas desconocidas? Un promedio respetable verdad. Mientras pensaba en esto mi celular lanzó el característico sonido cuando llega un mensaje.

He estado mandando mensajes toda la noche y eres el primero en decirme algo coherente. Necesito un amigo, me siento sola desde hace varios días. Me pareció un poco raro, pero demasiado raro para ser una broma, así contesté más por curiosidad que por interés por ella. Traté de ser amable.

Pues puedes tener un amigo aquí, dime que te sucede-

Acabo de perder a una persona especial, me siento muy confundida, sola

Y así empezó todo, en las siguientes dos semanas nos mensajeamos, sobre todo en las noches, donde me contaba ya después de mejorar en su decaída actitud, cosas sobre ella, sus aficiones, sueños y temores. En realidad teníamos muchas cosas en común, le gustan el cine tanto como a mí, aunque yo tenía un conocimiento más amplio debido a los cursos de la universidad. Y ella sobre otros temas, ¿debido a qué?. En realidad hasta ese momento no lo sabía, podría decir que nuestras conversaciones textuales, eran sobre cosas entre abstractas y filosóficas. Y no es que me crea una clase de snob, pero a pesar de que llevávamos dos semanas comunicándonos, no sabía más allá de su nombre, !ah me olvidaba!, se llamaba Alejandra. Como decía, no sabía ni donde estudiaba, o donde vivía, ni cosas vanales o superficiales. Nuestra relación a pesar de ser tan impersonal fue muy íntima, ella conocía mis deseos, yo sus sueños.

Mis amigos me decían que podría ser una loca solterona en busca de compañía, o una muy organizada "pepera", que busca su próxima víctima. Al fina y al cabo yo creo que me había enamorado, o me gustaba mucho, ¿ que había pasado? ¿ puede enamorarse uno de alguien que no conoce?. Antes de dormirme todas las noches al contestar el último mensaje de despedida con Alejandra, cerraba los ojos e imaginaba su rostro. Ya estaba en mis pensamientos, a veces entre clase y clase me llegaba un mensaje como:

Hey espero que hayas tenido un bonito día, te veo!!, jaja, digo te escribo más tarde, cuidate .

A veces no sabía como definir a Alejandra, en nuestras conversaciones nocturnas, ella era muy inteligente y sagaz, a veces, dulce e infantil. Bueno supongo que todos conservamos ese niño que llevamos dentro, pero igual me descolocaba, suponía que debía ser una mujer muy compleja. Un poco desequilibrada al principio, porque eso de mandar una mensaje a un desconocido para pedir consejo, yo no lo haría. Es como aquella historia de Truman Capote, de su libro Música para Camaleones, donde una persona tira al mar una botella con un mensaje de ayuda dentro, buscando un amigo. Bueno es un analogía un poco más romántica, de igual modo estaba un poco confundido.

Decidido a conocer la identidad de esta misteriosa chica, le mandé un mensaje donde le expuse que sería bueno conocernos. En realidad estaba loco por conocerla, y decirle que me gustaba mucho, sentía que podría ser mi otra mitad, !bueno quizás me apresuraba un poco!. El hecho fue que aceptó, nos encontraríamos en la noche por un conocido centro comercial

No quedamos como nos reconoceríamos, sólo con nuestro nombres, aunque yo estaba seguro que la reconocería al instante, el amor te guiará, me dijo un amiga que sabía mi caso. Ese viernes me alisté emocionado, salí con suficiente tiempo y estaba parado frente hall del centro comercial. Mientras esperaba, pensé que no había traído nada para ella, pero no importaba, pasaban muchas personas, señoras de edad con sus nietos, adolescentes ruidosos que deberán estar yendo al cine, chicos varios, más adultos, pero no ella, Alejandra. Por momentos miraba mi reloj, eran las 6, nada, seguí esperando, seis y cinco, seis y quince. ¿Se habrá arrepentido?. Pensaba que quizás se acobardó en el último instante, una clase de pánico escénico, de repente no debí invitarla tan rápido, mi cabeza estaba llena de tribulaciones, ¿porqué? .Mientras miraba a todos lados llegué a pensar que en realidad Alejandra no existía, que todo fue producto de mi imaginación, una mala pasada del cerebro. Me encontraba tan ensimismado que no escuche cuando un señor me pregunta la hora, al contestarle miré alrededor y no había muchas personas en nuestro entorno, aparte del señor, una pareja de enamorados, una señora y su hijo, unas chicas jóvenes, nadie más.

Derrotado llegué a la conclusión de que no se presentaría, cuando me daba media vuelta para ir a casa, escucho su nombre, !Alejandra no va a venir! !vámonos!

No podía ser, ¿era ella? Alejandra, ¿mi Alejandra?, mi amiga desconocida. Ella se da cuenta de que la miro, me escudriña y al final asiente, me reconoce, sabe que soy yo, ¿intuición femenina?, se acerca con su amiga y me saluda.

-Hola Jesús, pensé que no ibas a venir.

Yo estaba anonadado, en otro mundo, alguien me podría explicar, por un momento esperaba que alguien dijiera, !corten! !cámara escondida! .Pero no ocurrió nada de eso, ella esperaba que contestara, pero mi respuesta duraba una eternidad. Tenía frente a mí a una adolescente de 13 ó 14 años, exagerando un poco entre su amiga y ella, podrían sumar mi edad, sólo atine a decir :

Hola