sábado, 13 de marzo de 2021

El mozo del chifa

Había quedado con unos amigos para hacer un trabajo de la universidad en el Centro de Lima, nos íbamos a encontrar en la estación Jirón de la Unión del Metrolitano, así que me alisté temprano y como siempre estuve en el lugar de encuentro varios minutos antes de la hora acordada que era si no me equivoco las 11 de la mañana.

Como es sabido las personas no suelen ser muy puntuales y si esta salida era como los típicos trabajos de universidad seguro que apenas tendríamos tiempo para almorzar y acabaríamos comiendo unas gaseosas y empanadas en una esquina de Wilson. Entonces decidí asegurarme y comer un menú antes, tenía que elegir rápido y vi en la misma esquina de la estación un chifa, creo que en alguna ocasión había comido ahí así que sabía como cocinaban, es decir que estaría pasable, para matar el hambre.

 Crucé la pista y entré. Estaba casi vacío ya que era temprano y me senté en unas de las mesas del fondo. Luego de un rato se acercó un afanoso mozo y me dio la carta. Casi siempre elijo rápidamente y ya sabía lo que comería, el plato más común y que ha salvado a miles de comensales con hambre y un presupuesto ajustado: un chaufa de pollo. Me trajeron mi orden y comí con voracidad, no quería pasarme de la hora y cambiar de roles con mis amigos siendo yo quien llegue tarde, además que podrían pasar por la vereda y verme por las ventanas. Acabé, pagué y salí. 

Fui al punto de encuentro y luego de un momento llegaron los chicos. Conversamos sobre nuestro proyecto y dónde haríamos las grabaciones, entonces alguien dijo ¿y si comemos antes? Sonaba lógico ya que estaríamos todo el día en la calle. Diablos, habían llegado a la misma conclusión que yo, de haberlo sabido los hubiera esperado. 

En fin. Ya no recuerdo quien eligió ir a un chifa y quien eligió ir a ese chifa, quizás fue la cercanía, quizás fue que comer chifa es tan común como comer pan todos los días y se le prefiere por encima de otros platillos. Bueno ahí estábamos entrando al chifa que apenas 20 minutos antes yo había ido. Nos acomodamos en una mesa grande, caso al mismo sitio donde estuve y llega el mencionado mozo, siempre amable o queriendo parecer amable, nos entrega las cartas y espera. 

Todos estaban pensando que pedirán y luego de 2 minutos eligen, la mayoría el menú normal. En eso yo estaba en un drama existencial, pedir o no pedir, esa era la cuestión. Ya había comido, estaba saciado, pero podría comer un poquito más. Tampoco me sobraba la plata para comer algo más, pero si no pedía se iba a ver raro. ¿Qué iba a comer, gaseosa y empanada? No. También pensé en ser sincero, decir chicos no tengo plata, comeré cualquier cosa afuera. Bueno, bueno, ustedes entienden, sincero social, una mentira blanca.

 Y mientras estaba en este dilema el mozo que había tomado la orden de todos, dirigió su mirada a mí y dijo: "Señor ¿para usted lo mismo de hace rato? El muy desgraciado me había echado. Donde quedó el secreto profesional, las buenas costumbres, no me tiró un centro salvador, eso fue un autogol. Solo me quedó reír y mis amigos también rieron, no sé si de mí o conmigo. Prefiero pensar que fue lo último. En cuanto al mozo y al chifa, pues no recuerdo hasta el día de hoy haber regresado a ese lugar.

viernes, 3 de enero de 2020

ORGEN

ORGEN no tiene apariencia física. No sé cuál es el color de sus ojos ni el de su cabello. Desconozco si tiene la estatura promedio de un limeño, si bebe tanto para olvidar o si fuma cinco cajetillas diarias para morir a los 45. No te podría decir qué clase de calzado usa, lo más lógico sería zapatillas, como todos nosotros en aquella época, ya que era lo más cómodo para recorrer la ciudad.
ORGEN se encargaba del trabajo sucio. Ahí donde nosotros fallábamos. Él era muy efectivo. La primera vez que escuché de él fue por Antonio, mi amigo del colegio. Siempre lo llamaba para que le haga un “trabajito”. Si necesitaba algo de dinero para el fin de semana. ORGEN aparecía en la esquina de su casa con un fajo de billetes descoloridos sacados de su sombrero. Si tenía que ir al Troca o al Botecito en el Callao. ORGEN tenía la ruta exacta para evitar problemas y hacerlo entrar sin contratiempos. Si alguien de otro barrio le faltaba el respeto a uno de los nuestros. Pues imaginen lo que debía pasar. Cosas así.
Antonio nunca nos lo quiso presentar a pesar de habérselo pedido un montón de veces. Es mi contacto decía. Yo soy el enlace. Y se reía descaradamente mientras repartía las cervezas que bebíamos en su casa. Yo no lo entendía, llegué a odiarlo por eso. Pero no podía hacer nada. Estábamos en su casa, eran sus cervezas y entonces se convertía en aquel niño que elige primero al ser el dueño del balón.
Recuerdo una vez que teníamos un partido importante contra el 5B. Era la semifinal y nuestro tutor había prometido un punto más en el examen de fin de curso si ganábamos. Nuestro rival tenía un excelente jugador, le decían “El rayo”. Todo el colegio sabía que solo podíamos ganar si él no jugaba. Antonio lo sabía. ORGEN lo sabía.
El día del partido Antonio llegó y solamente dijo. Está hecho ¡A ganar! Luego nos enteramos que “El rayo” se había resfriado. Un puto resfriado. Todos dijeron que arrugó porque teníamos fama de “macheteros”, pero nosotros sabíamos qué había pasado. Fue un maldito día. Esa noche en su casa nuestras botellas hacían estruendos cuando chocaban y vitoreamos una sola palabra. No campeones. ¡ORGEN! ¡ORGEN! ¡ORGEN!
Con el pasar de los años, la presencia de Antonio se hizo más distante, lo que significa también que ORGEN se distanció. Pero en el transcurso de ese tiempo llegaba a nosotros historias cada vez más osadas, más innobles. Supimos que ORGEN había atacado a un policía que lo detuvo por parecer sospechoso en el Centro de Lima. También nos llegamos a enterar que golpeó a un vagabundo y lo subió a Youtube. El video tuvo miles de visitas y fue pasado en todos los canales de televisión. Todo el mundo hablaba del sujeto enmascarado que con un fierro caía una y otra vez sobre ese pobre diablo. Y luego solo una risa gigante, incandescente como la de Antonio aquella vez en su casa.
Por mucho tiempo yo quería ser como ORGEN. Era valiente. Con decisión. Nada se le oponía, ni cosa ni hombre y supongo que tampoco ninguna hembrita le decía que no. Pero ahora las cosas habían cambiado, ORGEN ya estaba en otro nivel. Nivel nacional. Las personas se preguntan quién es ese loco que luego de una fechoría firma con un spray simplemente con cinco letras. Está por toda la ciudad, si sabes mirar puedes ver su firma en edificios, paredes y puentes.
Hoy no fui a trabajar. Son más de las 10 de la mañana y salí a comprar el diario. Al regresar pensaba en todos esos recuerdos que me han mantenido despierto por las noches estas semanas. Me detuve. Pulcramente unos trazos se contorneaban en forma perfecta para formar una palabra. En toda la fachada de mi casa solo podía leer. ORGEN. Yo sabía quién era realmente.

domingo, 23 de abril de 2017

Historia de por qué la banda se llama Bon Jovi


Jon Bon Jovi es uno de mis cantantes preferidos. Creo haberlo escuchado por primera vez cuando tenía 12 o 13 en MTV, antes que la cadena se convirtiera en lo que es ahora. Desde ahí empecé a buscar todas sus  canciones, compré cassettes y CDs. Me gustaban sus baladas antiguas y cursis como Always y This Ain´t a love song. Pegajosas canciones como Born to be my baby , Bad Medicine y su icónica Living on a Prayer, que lanzó a la fama al grupo.

Las canciones de Bon Jovi, son enérgicas, la mayoría hablan de amor y el amor solo se puede cantar con pasión. A diferencia de otros cantantes, Bon Jovi llevó una vida muy correcta, tuvo un solo amor. De hecho se casó con su novia de la escuela y todavía sigue con ella. Nunca estuvo metido en escándalos, problemas de drogas y demás alucinadas de las estrellas del rock. Podría decirse que sigue siendo ese sencillo chiquillo de New Jersey que quería ser famoso.

Y bueno, uno de los defectos que podía tener Jon es su ego. De hecho, debería ser algo normal entre cantantes de rock. Siempre pensé porqué la banda se llama como él. Por mucho tiempo creí que era el cantante y los otros sus acompañantes, pero "Bon Jovi", es una banda. En este video del programa Saturday Night Live, se parodia cómo pudo haber sido el momento de la creación del nombre. Qué hubiera pasado si la banda se hubiera llamado diferente. No lo sé. En lo que sí estoy de acuerdo, es que Bon Jovi, suena genial. Lo siento chicos, pero Jon tiene muy buenos argumentos.



miércoles, 5 de abril de 2017

Uno


Los niños son carritos chocones
Que se estrellan contra pantorrillas
Y surcan rompe muelles de pies
Y arcos de piernas.

Los niños son triciclos
Y vehículos de dos ruedas
Y a veces a pie
Y a veces en uno

Incansables
Los niños son atletas
Maratonistas sin medallas
Andando kilómetros
Para tomar castillos
Para ganar la guerra.

Con sus ropajes de  figuras  de animales y flores
Toman el patio de juegos
Con sus soldaditos y canicas
Con sus sogas , jackses y trompos
Mientras otros
En otros espacios

Ya realizan juegos de hombres.

miércoles, 23 de julio de 2014

Nuevo blog

Hola a todos los que aún por equivocación o aburrimiento siguen entrando a este blog. Ya no publico nada aquí. Ahora escribo en escritordepocamonta  Mi poesía ha variado un poco, bastante diría, este blog sirvió para expresar mi cursilería y temas del amor. No encontrarán nada de eso en el otro, aunque rescato algunos temas de aquí. Buenos saludos y buenas noches

martes, 14 de agosto de 2012

Mejor Imposible



Hace poco vi por fin completa esta película Mejor Imposible, con Jack Nicholson y Helent Hunt, y pongo esta parte que me pareció sublime. La escena recrea esa situación universal donde muestra cómo a  los hombres nos cuesta tanto decir esas palabras que las mujeres quieren escuchar , y que si somos afortunados al encontrar a nuestra "alma gemela" habrá veces que no tendremos que decir nada porque ella lo sabrá de antemano

miércoles, 21 de marzo de 2012

Perdiendo el control

Hay cosas que escapan al control de uno, como que alguien te llame de madrugada insistentemente preguntándote por una persona que no conoces, o como que toquen a tu puerta ofreciéndote la invención de la década. Otra cosa que no puedes controlar es cuando alguien te dice que no. No va a pasar, no va a suceder. Las malas noticias no se pueden evitar ni los mensajes que te traen recuerdos.

No puedes controlar el tiempo que pasa y no se detiene a tu inacción. No puedes controlar los ojos acusadores, esas miradas teatrales. No puedes controlar que te traigan cactus cuando pides flores. No puedes controlar las decisiones de los demás. Que ella se vaya lejos y se mantenga distante. No puedes controlar los besos que desearías recibir. No puedes controlar a él o a ella, tus vicios,tus miedos. No puedes controlar su falta de interés.

No puedes controlar que un desconocido de diga !hola! por la calle y te trate con siniestra familiaridad. No puedes controlar que se te acabe el día y tengas que dormirte otra vez. Que los momentos buenos sean pocos como fugaces orgasmos. No puedes controlar los silencios incómodos, las raras situaciones y tus equivocaciones.